A través de un duro comunicado que apunta los cañones a CONMEBOL, pasando por los arbitrajes, y rozando también a dirigentes de Atlético Mineiro, El Xeneize plantó bandera ante una situación que pareciera llegó a un extremo del que costará volver.
Lo cierto es que en los últimos años la entidad que rige los destinos del fútbol sudamericano claramente ha beneficiado a algunos clubes y perjudicado a otros, generando no solo derrotas deportivas sino también serios perjuicios económicos.
Lo ocurrido en la serie ante el Mineiro fue insólito, en dos jugadas anularon a Boca goles lícitos y buscando hasta el último detalle para poder tomar este decisión, en una tardaron unos 10 minutos y en la otra 8. Si bien el VAR vino a impartir justicia a jugadas donde los errores arbitrales eran groseros, lo cierto es que ha tomado más protagonismo que el del propio campo de juego, manejada de manera tendenciosa según el interés de querer beneficiar o perjudicar a un equipo al revisar las jugadas.
Comunicado
«El Club Atlético Boca Juniors, institución de 116 años de historia, sufrió en esta serie de Copa Libertadores ante Atlético Mineiro dos fallos inexplicables anulando goles lícitos que destruyeron el espíritu deportivo del torneo más prestigioso del continente.
Hoy nuestros socios, hinchas, jugadores y cuerpo técnico han sido perjudicados de forma alevosa, interpretando de manera maliciosa e intencionada la tecnología VAR.
Lo acontecido marca un hecho sin precedentes, por ser el único caso en donde ganando los dos partidos de la serie un club queda eliminado de la competencia.
Situaciones como las vividas en las últimas jornadas dejan en manifiesto el manejo tendencioso de nuestro fútbol continental.
Tampoco podemos dejar pasar el hecho que desde la máxima autoridad del Club Atlético Mineiro se fogoneó con expresiones violentas y amenazantes durante varios días hasta llegar a los lamentables hechos en los que fueron damnificados físicamente nuestros jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, quienes tuvieron que estar demorados por más de 12 horas en situaciones lamentables con el fin de no romper la burbuja sanitaria.
Una vez más hemos sido perjudicados por decisiones que poco tienen que ver con lo deportivo y mucho con el manejo arbitrario de una competición que no lo merece».