Tras una serie de malos resultados y fundamentalmente la falta de una identidad futbolística, Miguel Ángel Russo dejó de ser director técnico del plantel de Primera División Xeneize, en su lugar asume Sebastián Battaglia, quien venía trabajando con las divisiones inferiores.
El ciclo Russo no termina de la mejor manera pero deja cosas positivas en Boca, como dos títulos locales, una semifinal de Copa Libertadores y una eliminación polémica en octavos de esta edición en manos de Atlético Mineiro (aun habiendo ganado ambos partidos), y dos eliminaciones directas al clásico rival, River.
Sin embargo, una seguidilla de malos resultados, en su gran mayoría empates, pero sobre todo la falta de generación de juego y hasta con varios partidos sin siquiera patear al arco rival, motivaron este golpe de timón en la dirigencia, que probará con alguien del club, Sebastián Battaglia, quien viene realizando un gran trabajo con los juveniles.