En el día de la fecha se homenajea a las vacunadoras y vacunadores dentro de un particular contexto que atraviesa la humanidad: la pandemia por coronavirus.
Desde el 2019 se celebra en Argentina cada 26 de agosto el «Día de la vacunadora y el vacunador», según lo establecido en el artículo 28 de la Ley N° 27.491, en homenaje a Albert Sabín creador de la vacuna oral contra la poliomielitis, la cual junto a la creada por Jonas Salk frenó la pandemia ocasionada por esta enfermedad.
La provincia de La Pampa alcanzó y sostiene coberturas de vacunación en los tiempos recomendados durante años, en todo el territorio, haciendo posible que la población pampeana esté protegida de diversos patógenos. Hoy se reconoce a las vacunadoras y vacunadores en un particular contexto que atraviesa la humanidad: la pandemia por coronavirus.
Más allá de todo el esfuerzo realizado por el equipo de Salud sin excepción, el rol de las vacunadoras y vacunadores se evidencia fuertemente en esta etapa. Por eso el Gobierno de la Provincia de La Pampa, a través del Ministerio de Salud manifestó su sincero agradecimiento al esfuerzo y compromiso diario de cada uno de los trabajadores.
Historia
Hace 225 años un médico rural inglés, Edward Jenner, generaba una revolución en el mundo de la salud pública ya que usó la ciencia para prevenir una enfermedad, en lugar de curarla. Generó protección inmune (defensas) con un extracto relacionado al virus que provoca la viruela presentando la primera prueba de la eficacia de la vacunación
La marcha iniciada hace más de dos siglos no pudo ser detenida y actualmente se cuenta con una amplia variedad de vacunas contra diversos patógenos que evitaron y evitarán cientos de millones de muertes.
No obstante, los diferentes investigadores y las vacunas atravesaron a lo largo de los años campañas de desprestigio y severas acusaciones. La desconfianza y las campañas conspirativas son tan antiguas como lo es la vacunación misma.
Para que las personas puedan acceder a la tecnología y protección brindada por las vacunas para prevenir enfermedades hace falta que se centren esfuerzos y compromiso en llevar las vacunas a todo el territorio. Es ahí donde se ve el compromiso de los vacunadores, quienes paciente y silenciosamente van cumplimentando esquemas de vacunación de calidad y oportunos.
Más de una vez se oyó decir que las vacunas son víctimas de su propio éxito, porque previenen aquellas enfermedades que se dejan de ver o presentar pero que si se deja de vacunar reemergen.
Por este motivo, desde el Ministerio, se alentó la gran labor que están realizando las vacunadoras y vacunadores en los diferentes centros provinciales. Vacunar es una tarea de prevención altamente efectiva. Es un bien social, gratuito y equitativo. Sin la gestión responsable de estos esforzados trabajadores y trabajadoras, no podría existir el programa de vacunación y el paso hacia la salud.