Desde enero a la fecha, el Ministerio de Salud de la Nación transfirió a las diferentes jurisdicciones del país un total de 8.900 millones de pesos, con el objetivo de potenciar las capacidades institucionales de cada una de las provincias en el marco de la pandemia por COVID-19.
“Es fundamental seguir coordinando acciones y asistencia con las provincias, y a través de los programas podemos acercar políticas públicas federales que promuevan el derecho a un acceso equitativo y de calidad de toda la población sin cobertura privada al sistema de salud”, indicó la subsecretaria de Articulación Federal, Verónica De Cristófaro, y explicó que “a través del Programa Sumar, por ejemplo, se identificaron 41 prestaciones del Plan de Servicios de Salud para la captación, atención y seguimiento de personas con COVID persistente”.
La inyección de recursos provista por la Nación vía el Programa Sumar ascendió a más de 4.589 millones de pesos con el objetivo puesto en la mejora integral en el acceso efectivo a servicios esenciales de salud y garantizar el cuidado de más de 19 millones de personas sin obra social durante el embarazo, la primera infancia, la adolescencia, la adultez y para las personas mayores de 64 años.
Cabe señalar que Sumar brinda fondos a las provincias en base a criterios de equidad -población sin obra social y expectativa de vida al nacer-, y de resultados, entre los que se encuentran el seguimiento del embarazo, la salud infantil o la prevención de cáncer de mama o de colon, entre otros.
Asimismo, a través del Fondo Nacional de Equidad en Salud (FONES) se transfirieron más de 2.123 millones de pesos para financiar la cobertura de intervenciones de salud de alta complejidad priorizadas por el Programa Sumar como internación por COVID-19, cardiopatías congénitas e infarto de corazón.
En tanto, desde Proteger, se realizaron transferencias por un total de más de 1.624 millones de pesos para robustecer la calidad de los servicios de salud en relación a la regulación, vigilancia, monitoreo, prevención y control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), lesiones y factores de riesgo a partir de acciones integradas entre diversas instancias jurisdiccionales. Además, se promovió la implementación de mejoras en la gestión de pacientes a través de modelos de referencia y contrarreferencia, el uso compartido de historia clínica digital y la gestión de turnos programados y protegidos para población sin obra social.
A través de Redes de Salud fueron destinados más de 611 millones de pesos con la finalidad de promover el desarrollo y el fortalecimiento de las redes integradas de servicios de salud en las provincias, fomentando la continuidad asistencial de las personas con ECNT. La cifra se enmarca además en un sistema de acuerdo a la implementación de guías de práctica clínica, el desarrollo de la agenda de salud digital, la ejecución de acuerdos de gestión con hospitales y la elaboración de planes maestros de inversión.
Al respecto, la directora nacional de Fortalecimiento de los Sistemas Provinciales, Carolina Casullo, sostuvo que “venimos realizando un trabajo enorme entre la Nación y las jurisdicciones para potenciar con recursos y herramientas de los programas los sistemas de salud de cada una de las provincias, promoviendo el acceso oportuno, equitativo y de calidad a toda la población. Nuestro propósito es seguir abonando para una política sanitaria integral con perspectiva de género, enfocada en las líneas de cuidado priorizadas que permitan mejorar la salud de los y las argentinas”.
De esta forma, el gobierno nacional acompaña a las jurisdicciones, las cuales dispondrán de más transferencias para financiar -mediante el cumplimiento de metas y obtención de resultados- la respuesta a la pandemia y los servicios de salud esenciales para la población sin obra social de todo el país.