El Gobierno Provincial, a través de la subsecretaría de Ambiente, autoridad de aplicación del Sistema Provincial de Áreas Protegidas, impulsará un programa de ordenamiento y revalorización integral de los extensos bañados que ambos ríos, Atuel y Salado-Chadileuvú-Curacó, formaban en el oeste provincial.
De esta forma, la Provincia avanza en el ordenamiento sus áreas de conservación, vitales para la restauración del ecosistema del oeste pampeano, mientras aguarda que se haga efectivo el fallo de la Corte Suprema que establece un caudal mínimo inicial de 3,2 mts3/s en territorio pampeano.
El proyecto inicialmente contempla la ampliación de las áreas de protección, enviando a la Cámara de Diputados la propuesta de creación de dos nuevas áreas protegidas: la Reserva Provincial Laguna El Uncal, un valioso bañado natural de 10.000 hectáreas, de trascendental importancia ecosistémica. La hermosísima laguna es el cuenco receptor del Arroyo de La Barda, actualmente el único brazo activo del Río Atuel en nuestra provincia.
La segunda área protegida propone incorporar una importante zona de humedales de final de cuenca, en cercanías del Parque Nacional Lihue Calel. La futura Reserva Provincial Kúla Lauquen, de unas 79.000 hectáreas, incluye una serie de áreas inundables con tres cuencos bien definidos: las lagunas Urre Lauquen, Dulce y Amarga, que, en períodos de actividad, albergan una importantísima biodiversidad, especialmente de aves acuáticas.
De esta forma quedaría conformado un extenso corredor de protección de humedales de más de 200.000 hectáreas constituidos por los bloques de protección que conforman Laguna El Uncal, Ñochilei Co, Salitral Encantado y Küla Lauquen.
Dicho proyecto pone una vez más de manifiesto el firme propósito de La Pampa de recomponer su entorno natural, protegiendo uno de los ecosistemas más valiosos con que cuenta la provincia, el de sus humedales y bañados, Los humedales se encuentran entre los ecosistemas más productivos del planeta, verdaderas fábricas de vida y constituyen una herramienta fundamental para mitigar los efectos del cambio climático.
La iniciativa cuenta con un fuerte componente de educación ambiental, formal y no formal, que apunta a poner en valor un ecosistema de importancia fundamental para mitigar los efectos cada vez más graves del cambio climático y para la generación de condiciones ambientales adecuadas para el asentamiento y progreso de las sociedades humanas, además de la amplia biodiversidad que protege.
La gestión educativa y comunicacional, tendrá varios puntos a cubrir, por mencionar algunos de ellos, realzará la importancia de los humedales, buscará fortalecer el sentido de pertenencia de las poblaciones, como así también de los beneficios que estos otorgan en forma de servicios ambientales. Además, de empoderarlas de conocimientos y valores ecosistémicos que pertenecen al tesoro natural de la zona y que es necesario recuperar.
La participación comunitaria y territorial será clave, y en ese sentido, se articularán acciones con los municipios linderos a los fines de lograr una corresponsabilidad de los distintos actores locales en el conocimiento y conservación de estos sistemas naturales.