Tras la reunión de la Unidad de Gestión del Acuífero Norte, el secretario de Recursos Hídricos, Néstor Lastiri, precisó que se coincidió en el diagnóstico de que la situación es “crítica” por la “demanda creciente” ocasionada por el aumento poblacional y las necesidades que surgen de sectores productivos e industriales.
En este sentido evaluó que la solución parcial a mediano plazo es la exploración de un acueducto desde cercanías de Vértiz-Speluzzi hasta General Pico que realizará la Administración Provincial del Agua, pero la solución a largo plazo y definitiva se dará con la llegada del acueducto del Río Colorado a través de su extensión desde la ciudad de Santa Rosa.
Respecto al Acueducto de conducción, en funcionamiento desde 1985, la Municipalidad de General Pico y la CORPICO analizan su refuerzo con otro ducto de mayor capacidad de conducción para fortalecer el abastecimiento desde los pozos ubicados en entre General Pico y Dorila.
Durante el encuentro se analizó la necesidad de ampliación en el abastecimiento de agua potable a la ciudad de General Pico, y por otro lado el desarrollo del Sistema de Gestión del Acuífero con líneas de trabajo específicas.
En este sentido se habló sobre el trabajo realizado en el ámbito de la Unidad de Gestión por los diferentes actores involucrados al servicio, para buscar alternativas y soluciones a corto, mediano y largo plazo a la problemática de la limitada disponibilidad de agua potable.
Más perforaciones
La Administración Provincial del Agua (APA) informó que se definieron 19 perforaciones nuevas para reforzar con 175 a 200 m3/h la dotación en el corto plazo, según las demandas y requerimientos del municipio y del prestador del servicio -CORPICO-, con agua de calidad apta para consumo humano. Se trata de un grupo de perforaciones dividido en dos sectores de la ciudad que, según los estudios realizados, compensarán las demandas de la temporada de mayor consumo del verano próximo.
Relevamiento y gestión
En cuanto al Sistema de Gestión se presentaron resultados preliminares de la primera etapa del monitoreo para definir la línea de base hidrológica ambiental del acuífero surgidas de un relevamiento de 292 perforaciones de la región y, por otro lado, definir un programa de Educación, Concientización y Comunicación para impulsar el desarrollo de una cultura del cuidado del agua.