A pesar de haber acortado la diferencia en relación a las PASO, el Frente de Todos La Pampa volvió a sufrir una dura derrota que lo hace perder dos bancas en el Congreso de la Nación (una en Senadores y otra en Diputados), claro está que la nacionalización de la elección, sumado a internas propias del peronismo, ayudaron al resultado.
Hoy los medios nacionales, que hacen eco en la provincia, solo hablan de cómo quedó conformado el Congreso y qué posibilidades tendrá cada dirigente, de acuerdo a su lugar de oficialista u oposición, lo cierto es que en el interior el análisis es un poco más profundo, ya que las heridas tardan más en sanar.
La Pampa no es ajena a ello y en medio de la campaña ocurrieron varias situaciones por lo menos extrañas, que seguramente llamará a la reflexión puertas adentro del Frente de Todos e incluso pueden generar varios cambios en el Gobierno provincial y también en municipios.
Claro está que la mala comunicación ha sido un factor clave y que desde el frente ganador (Juntos por el Cambio) en esto de comunicar corren con mucha ventaja (no solo por el apoyo de los grandes medios sino porque lo hacen muy bien), el mensaje «que Cristina Fernández no tenga mayoría en la Cámara» pareció bastar para que de un lado el 35% antiperonista acompañe como siempre, pero también para lograr que ese 30% de votantes indecisos también se vuelque mayoritariamente hacia dicho sector.