El hecho ocurrió en la provincia de Santa Fe, donde detuvieron más de 300 camiones con granos, por un peso de más de 9 toneladas, no declarados. Un elemento que pareciera «normal» por parte de un sector enormemente favorecido a lo largo de la historia argentina, que además de no pagar impuestos se vale de todo tipo de maniobras en pos del beneficio propio.
El trabajo coordinado por las distintas áreas especializadas de la AFIP evitó que mercadería de origen ilegal terminara siendo exportada a países limítrofes. El operativo desarrollado en los puertos santafesinos contó con la asistencia de las fuerzas federales de seguridad.
A lo largo de los últimos 4 meses, la AFIP desarticuló maniobras de evasión y exportaciones fraudulentas por más de 23.000 toneladas de granos. Son 23 millones de kilos de productos agrícolas que intentaron comercializarse en forma irregular. La mercadería equivale a más de 800 camiones con acoplado que puestos uno detrás de otro en la ruta ocuparían cerca de 19 kilómetros.