Este viernes concluyeron las actividades de cierre que se desarrollaron a lo largo de toda la semana en las diferentes sedes del Pro Vida, en General Pico. Fueron más de 1300 niños y niñas, personas mayores y con discapacidad quienes disfrutaron de las jornadas matutinas.
Al respecto, la directora de Deportes y Actividades Físicas, Mariela Lera, comentó que “el Pro Vida se llevó adelante con total normalidad, desde el pasado tres de enero, funcionando en los seis centros habituales de 9 a 12 horas”.
La funcionaria dio a conocer que “todos los años hay una temática diferente como eje, y este año el desafío que tuvieron las y los profes como objetivo principal fue que las y los participantes aprendan sobre el cuidado del propio cuerpo como así también el cuidado del ambiente”, dijo.
Lera destacó que “desde lo deportivo se hizo mucho hincapié en natación, handball y voley, realizando un cierre deportivo donde participaron más de 300 niñas y niños de 11 y 12 años”.
Asimismo, contó que semanalmente se planificó el dictado de talleres especiales “como la visita de bomberos, quienes dieron una charla sobre prevención de accidentes domésticos y contaron la función del cuerpo de voluntarios. También se planificó en otros día de la semana el circuito de educación vial para que las y los más chiquitos aprendan sobre el tránsito y reciban concientización sobre las normas”, continuó detallando.
“Pudieron disfrutar además de kayak en el Parque Recreativo Delfín Pérez, tuvieron una salida recreativa al cine y participaron de charlas sobre el correcto lavado de manos y su importancia, y la separación de residuos entre otras tareas para cuidar el ambiente”.
Mariela Lera realizó un balance “super positivo, porque más allá de que la inscripción fue alta, la participación diaria superó los 900 niños y niñas todos los días. Estamos muy contentos”, expresó.
Para finalizar, la directora de Deportes no dejó de agradecer “a todos los servicios sociales de base de la ciudad que estuvieron a disposición durante el desarrollo del Pro Vida, inscribiendo a las y los chicos, entre otras tareas. Ellos son la ‘pata’ fundamental y el nexo entre cada área municipal y la necesidad puntual del barrio”, concluyó.