Los ánimos en el Frente de Todos a nivel nacional no son los mejores y en la media sanción del acuerdo con el FMI en Diputaos demostró una situación cada vez más tensa entre el presidente Alberto Fernández y un sector del Kirchnerismo con el voto negativo del diputado Máximo Kirchner.
Claramente esa situación se traslada a las provincias, donde se utiliza esta disputa para beneficio propio tanto por parte de la oposición, que sigue con el rejunte de partidos y complicidad mediática en un posicionamiento sin ideas, como dentro del Peronismo, que parece empeñarse en hacer las cosas mal para dejar el camino abierto un nuevo desastre en 2023.
Lo cierto es que el oficialismo logró aprobar en Diputados el acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda de USD 44 mil millones contraída por Mauricio Macri. La votación cerró con 202 votos positivos, 37 negativos y 13 abstenciones.
Máximo Kirchner y los diputados de su espacio optaron por bajar al recinto a último momento. La Cámpora votó negativamente, al igual que dos legisladores de Patria Grande. El Frente de Todos tuvo 28 votos negativos y 13 abstenciones en sus filas.
Entre otros puntos y repaso de la historia, a través de un comunicado de La Cámpora se consideró: “El gobierno argentino debería haber optado por una negociación ‘dura’ que procure extender los plazos de devolución por encima de los reglamentos vigentes en el FMI, eliminar la sobretasa de interés y exponer ante los argentinos y argentinas y ante todos los Foros Internacionales posibles, no sólo aquellas gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri, sino también el carácter y objetivo estrictamente político que tuvo dicho préstamo y que fuera exteriorizado por un funcionario de la administración Trump y actual Presidente del BID: concurrir en auxilio del gobierno de Cambiemos y salvar la administración de Mauricio Macri”.