Luego de dos años de pandemia donde la prioridad estuvo centrada en preservar la vida, los últimos datos del INDEC parecen visibilizar mejores indicadores tanto económicos como sociales; esto permite observar una luz al final de un túnel que sin dudas será difícil de recorrer.
Esta semana se brindaron los datos relacionados a la pobreza, que mostraron una baja importante con más de 900.000 personas saliendo de ese triste registro, ello va de la mano con la generación de empleo.
Sin dudas el déficit hoy pasa por la inflación, golpeada por una Guerra en Europa que si bien generó aumento en todos los países, aquí no se lo puede justificar ya que es un mal de al menos los últimos 20 años.
Quedará para otro análisis la cuestión política, con las mezquindades de siempre entre oficialismo, oposición y partidos que solo buscan «cuidar su quintita», aunque esto último parece ser igual para todos, defendiendo diferentes intereses, eso sí, unos y otros no quieren dejar de estar en el Estado, que brinda protección y seguridad económica, algo que no ocurre desde lo privado por la enorme inestabilidad.