Vélez Sarsfield y Boca Juniors empataron anoche sin goles en Liniers, en uno de los adelantos de la novena fecha, zona B, de la Copa de la Liga Profesional de fútbol (LPF).
En el estadio José Amalfitani, los dos equipos consiguieron algo de paz y alivio, luego de sendas semanas complejas, tras derrotas dolorosas en el arranque por Copa Libertadores.
Con esta igualdad, el equipo dirigido por el entrenador Sebastián Battaglia, cuestionado por una falta de funcionamiento colectivo que no maquilla la obtención de resultados, llegó a lo más alto de la clasificación del grupo B, junto a Tigre, ambos con 16 unidades.
El elenco de Liniers, bajo el interinato de Julio Vaccari (tras la salida de Mauricio Pellegrino), reúne 10 puntos y asoma todavía lejos de la zona de clasificación hacia cuartos de final.
Boca jugará este martes ante Always Ready de Bolivia para intentar redimirse de la derrota 0-2 ante Deportivo Cali. Vélez, por su lado, se enfrentará en el Amalfitani este jueves con Bragantino de Brasil, también por la Copa, para buscar lavar el 1-4 del debut con Estudiantes de La Plata.
Quizás por ese motivo y por un cuatrimestre que asoma como una mueca de disgusto (sobremanera por las expectativas que había en el arranque), la hinchada del Fortín no ahorró gritos ni cánticos para insultar al presidente Sergio Rapisarda y a toda su Comisión Directiva.