Un 15 de agosto de 1999 se generaba un incendio que perdurará por siempre en la memoria de las y los piquenses, fue en la firma Tubos Prodinco y se cobró la vida de dos bomberos de la ciudad, Javier Pérez y Manuel Olguín, quienes trabajaban para calmar las llamas.
Como cada año esta tarde se llevó a cabo un acto conmemorando la fecha y recordando a estos héroes en un nuevo aniversario, fue en el monumento a Bomberos, de calles 26 y 109.
Repasando la triste historia, se lo reconoció en ese momento como el incendio más grande de Sudamérica. «Hubo toda clase de fuegos (sólido, líquido, gaseoso, materiales de alta temperatura que se funden). Más de 100 bomberos trabajando. Todo se complicó cuando empezó a salir por la calle”, se ha repetido en varios testimonios, con nubes de humo que se podían visibilizar desde Santa Rosa, a 140 kilómetros de distancia.