El pueblo argentino se mostró unido y entusiasmado durante el Mundial, todo a partir de una Selección que invitó a soñar y logró un objetivo que fue celebrado con enorme emoción. Ayer se vivieron los últimos festejos con la llegada del plantel y aún antes que finalicen ya aparecieron las mezquindades políticas, con culpas para un lado y otro pero fundamentalmente impidiendo que la gente y jugadores cierren con broche de oro el reencuentro.
Pasó el Mundial y se vienen tiempos políticos, y con ellos la grieta, que más que grieta muestra la inoperancia de funcionarios que no están a la altura de las circunstancias. El ministro de Seguridad de la Nación se cruzó con el de provincia de Buenos Aires y también con los del Gobierno de la Ciudad por los operativos, lo cierto, ninguno hizo bien su trabajo ya que el recorrido del micro no finalizó y mucha gente se quedó con las ganas de ver a los jugadores y a la Copa del Mundo.
Un párrafo aparte para las y los argentinas y argentinos que fueron a celebrar y transformaron el día en una verdadera fiesta, con una enorme mayoría disfrutando y compartiendo un momento único. Solo un pequeño grupo de inadaptados provocó algunos inconvenientes (robos, heridos) pero en casi 5 millones de personas por suerte fueron una excepción, algo a imitar en todo sentido ya que queda claro que cuando todos y todas están bajo un mismo objetivo, las minorías ceden o quedan expuestas.
Felicitaciones Selección, a disfrutar campeones del Mundo!