A través de un comunicado de prensa, diputados y senadores que integran el Frente de Todos denunciaron la gravedad de la situación -públicamente conocida- que vincula a integrantes del Poder Judicial con funcionarios de Juntos por el Cambio (del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta).
Considerándolo «el mayor escándalo judicial de la historia de la democracia argentina», las y los firmantes expresaron su indignación y repudio ante esta situación que, claramente, atenta contra la democracia.
Sin dudas unas de las frases salientes fue: «la promiscuidad de los intercambios entre D’Alessandro y Robles reflejan la podredumbre existente en los vínculos entre Larreta y Rosatti», y es que ya no hay forma de tapar estas pruebas tan contundentes, a pesar de los desesperados intentos de medios porteños por no abordar el tema.
“La impunidad, la promiscuidad y la intromisión inconstitucional en los poderes del
Estado le han puesto una pistola en la cabeza a la democracia argentina”, consideró el interbloque de senadores, y es que claramente los intereses políticos, partidarios y económicos ponen en jaque algo tan esencial como hacer cumplir la ley de forma igualitaria.
Ante el conocimiento de nuevos chats, las y los legisladores fueron aún más lejos expresando: «ya no solo comparten equipos de fútbol en la casa de Mauricio Macri, fiestas de cumpleaños, viajes ocultos de “placer” sino que ahora es el propio presidente de la Corte a través de su vocero que asesora y les allana el camino para favorecer con sus fallos a los representantes de la hoy oposición».
Finalmente, y ante la gravedad del asunto, el Interbloque impulsará las denuncias penales correspondientes «ante la posible comisión de los delitos de prevaricato, incumplimiento de funcionario público, mal desempeño, tráfico de influencias, entre otros, a los funcionarios involucrados».