Una multitud, estimada en 30.000 personas, disfrutaron del Pico Cumple, evento reprogramado por el Municipio de General Pico y que colmó el Paseo Ferroviario a pleno disfrute con la presentación de artistas locales y los números estelares de Juan Fuentes y Abel Pintos.
Hubo personas de Corrientes, Mendoza, Córdoba, Buenos Aires o Chubut, entre otras provincias, pero también de muchas localidades de La Pampa.
Las y los locales Lucas Tallone, Academia Shining, EnSayo, Ballet Tain Quinañ, Body & Soul, Ballet Mishkila, Modo Nocturno, Yaperos y Versión Cuarteto pudieron desplegarse en escena para mostrar todo su potencial no sólo a quienes ya los conocen sino también a las y los espectadores que los vieron por primera vez.
Fanáticas y fanáticos se mantuvieron en el Paseo Ferroviario hasta la hora 1.30, momento en el que un romántico Abel Pintos concluyó su imponente espectáculo. Con un repaso de sus canciones más aclamadas, desbordó de emoción a todos y todas los que esperaban por él.
A raíz del excelente operativo de seguridad que se programó no sólo en el sector donde se desarrolló la actividad sino en la ciudad en general, no se registraron incidentes por la masiva concurrencia. Cabe destacar que conformaron también esta estrategia preventiva personal de Salud, Defensa Civil y Bomberos Voluntarios.
Economía local
El arribo de miles de piquenses y visitantes al espacio dispuesto para la realización del Festival Pico Cumple impactó directamente en el circuito económico compuesto por hacedores y hacedoras locales, en conjunto con foodtrucks y cantinas institucionales, que se estableció en el lugar.
Tanto emprendedores como artesanos y manualeros que se dispusieron a lo largo de calle 21 exhibiendo en sus stands una variada propuesta de creaciones locales, concretaron la jornada con un balance positivo gracias a una importante cantidad de ventas en la mayoría de los casos.
Los espacios que propusieron tanto emprendimientos privados como la Asociación Española, Pico Rugby, Deportivo Unión, Deportivo Ranqueles, Los Materos y la Asociación de Bomberos Voluntarios fueron frecuentemente requeridos por el público vendiendo todos sus productos alimenticios.
Gracias a la amplia oferta gastronómica de General Pico y las plazas hoteleras, la ciudad pudo absorber satisfactoriamente la llegada de miles de personas que fueron parte del Festival.