Con un interesante discurso que repasó no solo las principales acciones desarrolladas en lo que va de gestión y lo lineamientos a trabajar durante 2023 sino también con datos concretos que posicionan a La Pampa entre las provincias con mejores indicadores sociales y económicos del país, el gobernador Sergio Ziliotto dejó oficialmente inaugurado el periodo de sesiones 2023.
Fue recibido por el vicegobernador, Mariano Fernández, y junto a la comisión de recepción integrada por legisladoras y legisladores, ingresó al recinto donde, tras sus palabras, se dio por iniciado el año legislativo.
En el recinto de sesiones se ubicaron el ex gobernador, Oscar Mario Jorge; funcionarios del Poder Judicial; Legisladores Nacionales; Intendentes y representantes de las fuerzas seguridad provinciales y nacionales con asiento en La Pampa, ente otros invitados asistentes.
Texto completo del discurso
2023 marca el último año de este período constitucional de gobierno, y éste, el último informe a esta composición legislativa.
Por ello, abordaremos las políticas públicas que impulsamos desde el primer día de este mandato constitucional.
Será un balance de gestión, una rendición de cuentas basada en el impacto de las acciones de gobierno, fundadas en estadísticas e informes oficiales.
En el comienzo resulta necesario resaltar, una vez más, la fortaleza, la estabilidad y el orden en su administración, de las finanzas públicas.
Si miramos atrás, podemos mostrar un ejercicio financiero 2022 con superávit.
Ello fue producto de una evidente reducción del gasto, pero también del retraso en la ejecución de la obra pública por la conocida demora en la provisión de componentes importados y por la constante postergación de licitaciones ya que su inédita cantidad supera la capacidad operativa de nuestras empresas.
Considerando el presente, transitamos un presupuesto nuevamente con equilibrio fiscal, sin endeudamiento y con baja de presión fiscal en términos reales.
El equilibrio fiscal es una constante en nuestra provincia a lo largo de los años, sólo modificada por efectos de una pandemia, que nos llevó a utilizar recursos acumulados de años anteriores.
Disponer de estos estratégicos fondos anticrisis permitió dar fuertes respuestas para paliar las consecuencias de la crisis sanitaria en sectores sociales vulnerables, pero también y en mayor cuantía, para sostener la actividad económica y el empleo.
Todo ello, repetimos, sin necesidad de acudir al endeudamiento.
En tal sentido, cada pampeana y cada pampeano debe saber que somos la provincia menos endeudada del país.
No sólo en forma nominal sino también como el menor porcentaje de afectación a cada presupuesto provincial.
A diferencia de lo que ocurre en el ámbito nacional o en otras jurisdicciones provinciales, en La Pampa fue determinante no endeudarnos para sostener gastos corrientes.
Endeudarnos para pagar gastos corrientes es transferir la ineficiencia del sector público al resto de la sociedad.
Esta situación es determinante para mantener una mínima presión impositiva, con el fin de aliviar a los actores económicos, que son en definitiva los generadores de recursos.
Hoy el presupuesto provincial no podría mostrar fuertes niveles de inversión en salud, en educación, en seguridad o de apoyo a la actividad productiva si tuviéramos que destinar recursos para pagar deuda.
El 10 de diciembre de 2019 al asumir en este recinto, fijamos como objetivo primordial profundizar acciones buscando más y mejor producción, más y mejor empleo.
Advertimos que la tarea no sería fácil. Más aún después de la vigencia de un modelo nacional de primarización de la economía, que provocó fuertes consecuencias negativas para la industria nacional.
A pesar de ese escenario inicial, de los efectos de una pandemia y de una guerra con consecuencias globales, hoy la realidad nos encuentra en el camino correcto y cumpliendo con esa meta de crecimiento.
Para ello fue fundamental ratificar decisiones políticas, ideológicas y estratégicas de intervención estatal para sostener y potenciar la economía provincial.
Sin dudas fue clave haber consolidado una fuerte sinergia entre lo público y lo privado. Ambos sectores internalizamos que debemos ser socios del desarrollo.
Acorde con ese compromiso, desde la gestión pública consolidamos y pusimos en marcha herramientas institucionales y de gestión.
Logramos una eficaz complementación de las capacidades del Poder Ejecutivo, del Banco de La Pampa, del FOGAPAM, de la Agencia de Inversiones y Comercio Exterior, de EMPATEL, de la Agencia de Ciencias, Tecnologías e Innovación Abierta, de la Zona Franca General Pico y de la infraestructura de parques industriales.
Ello nos permitió generar y optimizar políticas públicas de financiamiento, de subsidio de tasas, de garantización, de incentivos fiscales, de innovación tecnológica, de subsidio a la generación de empleo y de formación profesional y capacitación laboral.
Todas ellas propiciando más diversificación económica, mayor agregado de valor y más mercados nacionales e internacionales.
La gran ventaja de tener un Banco público nos ha permitido destinar un monto total actualizado de 30.500 millones de pesos para financiar a pymes y cooperativas que apuestan a la inversión productiva.
La capitalización del Banco de La Pampa en 3.805 millones de pesos desde el 2020, muestra el rol estratégico que le asignamos.
Además, sólo en 2022 y a partir de otras herramientas de financiamiento como la Ley 2870, el Consejo Federal de Inversiones, la Ley de Descentralización o el programa Emprender La Pampa, hemos aportado 1.734 millones de pesos en créditos.
No podemos dejar de enfatizar el crecimiento exponencial de recursos para el subsidio de tasas, decisión imprescindible para que el costo del financiamiento no afecte la sustentabilidad de cada negocio.
A valores actuales, en tres años hemos invertido 4.299 millones de pesos. Sólo en 2022 destinamos 1.827 millones de pesos.
En la coyuntura económica actual, todos los créditos productivos otorgados por nuestro Banco, gozan de un subsidio de tasas de 30 puntos porcentuales.
Este esfuerzo adicional busca paliar las consecuencias negativas de los vaivenes de la macro economía argentina.
El otorgamiento de garantías del FOGAPam, es una clara respuesta para que las pymes accedan a financiamiento subsidiado.
Desde su creación, en mayo de 2021, hemos avalado 1.012 garantías a 891 pymes, de 64 localidades, que así obtuvieron créditos por 4.040 millones de pesos.
Además, ya hemos posibilitado 24 operaciones de acceso al mercado de capitales, a través de descuentos de cheques propios y de terceros por 40 millones de pesos.
De esta manera, nuestras empresas ya incursionan en otras alternativas de acceso al crédito.
No podemos obviar un dato muy significativo: la mora de las pymes sólo alcanza el 0,4 %, cuando a nivel nacional el promedio es 3,1 %.
Otro dato que ejemplifica la dimensión e importancia que ha tomado el FOGAPam es su Fondo de Riesgo, que llega a los 1.600 millones de pesos posicionándose en el segundo lugar a nivel país, después del FOGABA, de la provincia de Buenos Aires.
Se encuentra en plena vigencia la Ley de Incentivos Fiscales, ese instrumento virtuoso que premia a quienes invierten y generan empleo.
Esta decisión nos ubica, como provincia, en uno de los niveles de tributación más bajos del país.
“Que las pymes paguen salarios, no impuestos” no es un slogan. Fue un compromiso y lo estamos cumpliendo.
Si buscamos un ejemplo, surge nítidamente “impuestos cero”, una carga tributaria provincial nula para la industria pampeana.
Con la puesta en marcha de la Agencia Pampeana de Ciencias, Tecnologías e Innovación nos propusimos mejorar los sistemas productivos y de servicios, en base a investigación científica y tecnológica y a innovación para la generación de conocimiento.
En ese camino se conformó el Centro Inter institucional de Bioeconomía, a partir de la articulación con la Universidad Nacional de La Pampa, INTA, INTI, la agencia nacional I+D+i, el Ministerio de Ciencia y Tecnología nacional y el Poder Ejecutivo provincial.
En el Polo tecnológico de General Pico ya se encuentran en estado de incubación cuatro empresas de base tecnológica.
Ante la creciente demanda fortaleceremos los procesos de incubación, pre incubación y la incubación virtual, permitiendo que empresas de toda la provincia accedan a los beneficios de incorporar innovación tecnológica a sus procesos de producción.
Otro de los grandes desafíos fue y seguirá siendo la generación de empleo. Concebimos al trabajo como el mayor ordenador social.
A partir de la vigencia del programa de fortalecimiento del trabajo, junto al sector privado generamos al 31 de enero pasado 1.843 nuevos empleos registrados. Para ello fue clave un aporte público actualizado de 562 millones de pesos.
La eficacia de la decisión nos lleva a continuarlo y potenciarlo.
En la actualidad, por cada nuevo empleo registrado, un empleador se asegura percibir durante un período de 15 meses la suma total de 741 mil pesos.
Una suma a valores de este mes de enero, que se actualiza según el índice de variación salarial.
Un detalle relevante de inclusión y equidad es que el 65 % de estos nuevos empleos beneficiaron a jóvenes y que el 47 % son mujeres.
Sabemos que el sector privado demanda, día a día, recurso humano con mayor calificación laboral.
En 2023 la educación técnica pública provincial seguirá dando respuestas.
Serán 7.800 personas, las que se capacitarán en los 21 Centros de Formación Profesional.
A ello debe sumarse a una matrícula de 5.015 alumnas y alumnos que cursarán este año en las 17 escuelas e institutos técnicos y agro técnicos.
En 2019, en este recinto tomamos el compromiso público que ningún proyecto de inversión privado sustentable, dejaría de radicarse en La Pampa por falta de apoyo del gobierno provincial.
No fue una promesa de ocasión. Nos involucramos decididamente para darle vida a infraestructura industrial ociosa.
Hoy, tres empresas ya han tomado posesión y comenzado a invertir en esos espacios tan vacíos como emblemáticos por su inactividad, como lo son las ex plantas industriales Montenegro y Calzar.
Otro ejemplo es haber concesionado la Planta de Procesamiento de Alimentos del Parque Agroalimentario de Santa Rosa, generando una considerable nueva fuente laboral.
No solo hemos destinado inversión pública para potenciar la producción.
También hemos apostado al crecimiento de la actividad económica a partir de la obra pública, con un relevante apoyo del Gobierno Nacional.
La inversión pública en obras de infraestructura económica, social, sanitaria, educativa, cultural y deportiva es una referencia común en toda la geografía pampeana: no hay localidad grande o chica cuyos habitantes no hayan sido beneficiados con obras, más allá de la pertenencia política de quien gobierna.
Viviendas, hospitales, escuelas, rutas, comisarías, centros de desarrollo infantil, gimnasios, albergues, acueductos y redes de agua, desagües cloacales o pluviales, pavimento urbano, centros culturales y muchas otras, muestran una inversión inédita.
305 obras finalizadas, 260 en ejecución, 67 en proceso de adjudicación y 57 en proceso licitatorio, hacen un total de 689 obras cuyo financiamiento, actualizado a enero pasado, alcanzó los 198 mil millones de pesos.
Prueba de que no detendremos este notable ritmo de la obra pública, el presupuesto 2023 prevé invertir más de 72 mil millones de pesos.
Sin dudas que todas estas políticas públicas han impactado favorablemente en la economía provincial.
No es casualidad que las estadísticas oficiales muestren que, durante esta gestión, hemos consolidado el crecimiento que La Pampa viene mostrando desde 2004.
El informe sobre la evolución del Producto Bruto Geográfico elaborado por la CEPAL pulveriza el relato de una economía provincial estancada.
Según dicho reporte, en los últimos 18 años nuestra economía creció a una tasa media anual del 2,4 %, muy por encima del aumento población del 1 % anual promedio.
Asimismo, desde 2004 crecimos un 53 %, muy por encima del 39 % registrado a nivel nacional, ubicándonos entre las diez provincias que más volumen productivo desarrollaron, dejando atrás otras jurisdicciones que algunos muestran como modelo de pujanza y desarrollo.
Finalmente, como dato del crecimiento reciente, muestra que La Pampa en 2021, último período relevado, muestra un incremento anual del 8 % de su producto bruto provincial.
Esa estadística internacional, se puede corroborar con otras referencias.
El incremento de la producción de petróleo alcanzó un 6,5 % y la producción de gas natural muestra un aumento del 5,2 %, en ambos casos con relación a 2021.
Mientras tanto, la producción minera superó sus antecedentes históricos, también durante 2022.
Otro dato no menor indica que en los dos últimos años, la producción de carne vacuna para exportación se incrementó un 23 %, pasando de 42.620 en 2020 a 52.412 toneladas en 2022.
No resulta inocua para esta realidad, la decisión de un gobierno provincial de construir frigoríficos exportadores.
También entre 2022 y 2020, la faena total aumentó el 7,4 %.
Esto explica la creciente generación de nuevos empleos en la industria frigorífica.
Podemos dar otros indicadores de expansión de la economía provincial.
El consumo de gas natural mostró una suba del 14 % con relación a 2019.
La venta de combustibles creció el 24 % en los últimos tres años.
Mientras tanto, el patentamiento de camionetas, camiones y acoplados se incrementó entre 2022 y 2019 un 19 %. Y las máquinas viales, un 122 %.
La Zona Franca de General Pico durante 2022 sostuvo su crecimiento constante de los últimos años, tanto en las empresas radicadas ó usuarias como en la cantidad de nuevos empleos.
Ya son 27 las empresas radicadas y 72 las que almacenan productos terminados.
Todas ellas generan 560 puestos de trabajo directo y 30 indirectos, constituyendo una cantidad inédita desde la creación de dicha zona franca.
El crecimiento económico también se percibe en la evolución del comercio exterior de nuestras empresas.
Durante el 2022 las exportaciones pampeanas alcanzaron un nuevo récord con 212 millones de dólares, un 24,6 mayor a 2021.
Lo más destacable fueron las manufacturas de origen agropecuario, que crecieron un 45 % en volumen y un 49 % en valor.
La enorme importancia de esta variación es que, a partir de agregar valor, el precio de exportación resulta hasta siete veces superior al de la producción primaria.
En tal sentido, los productos de mayor incidencia fueron las carnes bovinas y el aceite de girasol, con crecimientos del 42 y 78 % respectivamente.
Como consecuencia de estas variables positivas, surge nítidamente la fuerte recuperación del empleo privado, superando cifras previas a la pandemia.
Según surge de estadísticas del Sistema Integrado Previsional Argentino –SIPA- , en La Pampa el nivel de ocupación al cierre del mes de noviembre de 2022, supera en un 8,7 % los valores de noviembre de 2019.
En el mismo período, el promedio del país, alcanzó el 3,9 %.
Recientemente, el INDEC publicó que el cierre del tercer trimestre de 2022 marcó una tasa de desocupación en La Pampa del 6,9 %, el valor más bajo en los últimos seis años.
Hablar de empleo nos lleva invariablemente a abordar la relación de empleo público y de empleo privado, bajo relación de dependencia, en La Pampa.
Al cierre del año pasado, datos oficiales indican que el sector privado empleaba directamente a 48.323 personas. Por supuesto, sin contar monotributistas y empresarios que suman una cantidad superior.
En contraposición, a la misma fecha revistaban en el sector público nacional, provincial y municipal 38.449 agentes.
Esto demuestra claramente que las y los vinculados laboralmente al sector privado más que duplican a quienes dependen del sector público.
Resulta necesario reiterar que, de cada 4 agentes del estado provincial, 3 desarrollan tareas en las áreas que tienen a su cargo la educación pública, la salud pública, la seguridad pública y la justicia.
Podemos profundizar aún más el análisis.
A pesar de la pandemia, en los últimos tres años el sector privado generó un 55 % más de empleo que el sector público provincial.
Ello surge de información oficial que indica que desde diciembre de 2019 el sector privado sumó 3.031 empleos, mientras que el sector público creció en 1.951 agentes, que en su enorme mayoría ingresaron en áreas de salud durante la pandemia.
Analizar datos oficiales, deja en claro cómo se sigue agrandando la brecha entre empleos privados y empleos públicos.
Y cómo se desvanece el relato que en La Pampa sólo se genera empleo público.
Sabemos fehacientemente que ese gran esfuerzo para generar empleo privado, en muchos casos no tiene su correlato en un salario que le permita a un trabajador o a una trabajadora satisfacer las necesidades básicas de su familia.
Sin dudas, es una asignatura pendiente. Y es producto de crisis económicas que no pueden imputarse exclusivamente al actual gobierno nacional.
Nadie puede hacerse el distraído.
Hace varios años que la distribución de la riqueza en manos del poder económico, castiga a la mayoría de las y los trabajadores.
De la misma manera que los castiga la inflación.
Aunque la gestión provincial no dispone de herramientas contundentes para atacar sus causas, decidimos acciones para atenuar sus consecuencias.
Así, la inversión en programas alimentarios tuvo un aumento del 202 % si comparamos el 2021 y lo proyectado para 2023.
Otro ejemplo fue aumentar el salario de los agentes públicos por encima de la inflación en 2022, convencidos que el salario es una de las mayores herramientas para sostener el consumo y dinamizar la economía.
Sin dudas, un enorme esfuerzo presupuestario que también asumieron las y los intendentes y presidentes de comisiones de fomento.
Este compendio de información, análisis y estadísticas de la economía provincial ratifica que La Pampa crece y genera trabajo privado.
Otro desafío primario de nuestra gestión fue profundizar la equidad, eficiencia y calidad con la que la sociedad pampeana históricamente accede a las respuestas que da el Estado.
Ese reconocimiento social ha sido avalado recientemente por un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que ubica a La Pampa como la provincia con mayor índice de desarrollo humano, según parámetros del año 2021.
Se trata de un indicador de bienestar de la población.
Y se mide en función de políticas públicas vinculadas al acceso a la salud y a la educación como también a la inversión estatal para sostener la economía provincial.
Ese mismo informe, corrobora la eficacia de políticas públicas para achicar la brecha de género. La Pampa es la provincia con mayor igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
En síntesis, pampeanas y pampeanos gozan de una calidad de vida infrecuente en el resto del país.
Otra prueba de ello, es la alta consideración social que tiene la salud pública.
La continuidad en el tiempo de adecuadas políticas públicas de salud, permitió atravesar satisfactoriamente la peor tragedia sanitaria de los últimos 100 años.
Hemos desarrollado una red de salud presente en cada rincón provincial, con efectiva y oportuna accesibilidad al sistema de todas y todos los pampeanos, con independencia de su condición.
Esta realidad no sólo se basa en la convicción y la defensa de la salud pública, sino que es posible en virtud de una fuerte inversión en infraestructura hospitalaria, equipamiento, tecnología y recursos humanos.
Como muestra visible, surgen la puesta en marcha del Hospital René Favaloro, la ampliación del Gobernador Centeno, el incremento de la capacidad de producción de oxigeno medicinal, la construcción de nuevos hospitales Niveles III y IV en General Pico, Santa Isabel y La Adela, la remodelación de otros en Intendente Alvear, 25 de Mayo, Ingeniero Luiggi, Realicó, Catriló, Trenel, Eduardo Castex y Uriburu, y el funcionamiento de la terapia intensiva en General Acha.
En 2023 se sumarán el llamado a licitación para remodelar totalmente el hospital de Victorica y la habilitación del Centro Radiooncológico en Santa Rosa.
Esta infraestructura fue acompañada con la incorporación de mayor equipamiento y de tecnología acorde a los avances de la ciencia médica.
A ello debemos sumar el Sistema Provincial de Telemedicina y de Historia Clínica Digital Única, una enorme herramienta transformada en política de Estado a partir del aval de esta legislatura.
También incrementamos y jerarquizamos el recurso humano, a partir de capitalizar la experiencia y el conocimiento de quienes debimos sumar para enfrentar la pandemia.
Para el gobierno provincial la educación es una prioridad irrenunciable.
Trabajamos permanentemente para que pampeanos y pampeanas, sin importar en el rincón de la provincia que vivan, alcancen a los mismos recursos y posibilidades.
Estamos convenidos que sin equidad, no hay calidad educativa.
La educación pública hoy muestra con orgullo que el 98,5 % de los estudiantes con discapacidad están integrados en escuelas de nivel.
Tamaña muestra de inclusión fue objeto de un reconocimiento a nivel nacional e internacional, destacando un proceso que en La Pampa comenzó en 2003 y hoy muestra sus frutos.
La defensa de la educación pública se evidencia en una cuantiosa inversión en infraestructura, en equipamiento, en la evolución del salario docente y en la constante creación de cargos y horas para el sistema educativo, sin dejar de mencionar el fuerte compromiso de las y los educadores.
Asegurar una enseñanza cuidada, de calidad e inclusiva en la primera infancia, incidirá directamente en los aprendizajes y en la vida de niños y niñas y, sin duda alguna impactará favorablemente en su futuro.
En base a ello, y partiendo de una cobertura del 16% en salas de tres años, durante el 2023 llegaremos a cubrir el 90% de dicha matrícula proyectando su universalización en 2024.
En esa misma línea de fortalecimiento del proceso de enseñanza y aprendizaje aplicaremos la extensión de jornada en 45 escuelas públicas de nivel primario y transformaremos otras tres en jornada completa, llegando así al 63% de escuelas con ampliación del tiempo escolar en toda la provincia.
También tomamos el desafío de evaluar nuestra gestión educativa.
Y, a su vez, identificar los efectos de la pandemia en los saberes de nuestros alumnas y alumnos.
Se trata de la primera aplicación del monitoreo provincial de evaluación que permitirá relevar, sistematizar, analizar y difundir evidencias sobre la situación de la educación en la provincia de La Pampa.
De esta manera, podremos revisar o fortalecer políticas educativas a mediano y largo plazo, según las necesidades que se identifiquen.
Durante el año pasado llevamos adelante el Monitoreo de Aprendizajes Pampeanos en el nivel primario, aplicándose en 3er y 5to grado y sobre las áreas de Lengua y Matemática.
En este ciclo lectivo, lo implementaremos también en el ciclo básico del nivel secundario.
Paralelamente sumaremos acompañamiento a las trayectorias escolares y a la organización institucional de los colegios, garantizando cargos y horas institucionales para avanzar bajo los objetivos del Plan de Desarrollo Integral de la educación secundaria.
Asimismo, implementaremos en Santa Rosa y General Pico la Educación Secundaria Profesional, que facilitará el reingreso de jóvenes al sistema, para terminar sus estudios secundarios, incorporando además una formación profesional.
Resulta imperativo enfatizar el trabajo articulado con la Universidad Nacional de La Pampa, no sólo en decisiones consensuadas de ofertas educativas, sino también en el fortalecimiento del pasaje de los estudiantes del nivel secundario a los estudios superiores o al mundo del trabajo.
Este año, el comienzo de la Red Pampeana de Formación Docente Contínua dará fortaleza e instrumentos a la tarea de las y los trabajadores de la educación, pero también derivará en una mejor organización, regulación y difusión de las ofertas formativas en todo el territorio.
Facilitar el acceso a la vivienda se ha transformado en una constante.
Fieles a políticas públicas de inclusión sostenidas en el tiempo, 1.333 viviendas fueron entregadas o están próximas a entregar, estamos construyendo 1.587 y se encuentran en distintos procesos administrativos para su construcción otras 2.132.
A ello se agrega la entrega durante este año de 528 terrenos con servicios, destinados a familias con ingresos para construir su propia vivienda.
Ello no es sólo mérito de decisiones provinciales, siempre se sumaron Municipios y Comisiones de Fomento, pero también fue fundamental el regreso de decisiones nacionales, luego de cuatro años de ausencia federal.
“La Pampa no necesita viviendas, ustedes tienen un déficit habitacional muy bajo” fue la respuesta textual que siendo Diputado Nacional recibí para justificar que sólo nos asignaran 63 viviendas durante el anterior mandato nacional.
También es necesario reconocer la enorme respuesta social que tuvimos.
Quienes ya recibieron una casa por parte del Estado, siguen poniendo su cuota de solidaridad.
A pesar del considerable y necesario aumento de la cuota mensual no ha disminuido la cantidad de quienes pueden y están al día.
Esa valorable actitud, junto a una creciente inversión pública, es fundamental para que esa consigna que nos impusimos “por cada vivienda que entregamos, otra comienza a construirse” sea un verdadero ejemplo de equidad.
2022 marcó un punto de inflexión en políticas públicas vinculadas a la seguridad.
Esta legislatura aprobó la ley 3469 de Seguridad Pública y Ciudadana.
No sólo reemplazó una norma vigente desde la dictadura, sino que fundamentalmente, cambió el paradigma acerca del rol del Estado, entendiendo la seguridad como una construcción colectiva, con enfoque en derechos humanos, género y respeto a las diversidades.
Acorde con el objetivo de lograr una policía cada vez más profesional, impulsamos esquemas permanentes de formación que otorguen mayor y mejor capacidad de respuesta para la prevención y el esclarecimiento del delito.
A partir del concepto de responsabilidad colectiva, pusimos en marcha el Programa Seguridad Ciudadana en tu Municipio, integrándonos con actores institucionales y comunitarios de 11 localidades pampeanas buscando masificar tareas de prevención.
Mientras tanto, la acostumbrada inversión en incorporación de vehículos, de vestimenta y equipamiento para protección del personal y de dispositivos tecnológicos de última generación para investigaciones y lucha contra el narcotráfico alcanzó durante 2022 los 1.007 millones de pesos.
La Pampa emprendió, desde inicios del año 2000, la tarea de achicar la brecha digital, buscando sumar más Justicia Social.
Hoy podemos mostrar resultados positivos y tangibles.
En 2020 conectábamos a internet 77 de cada 100 hogares. Hoy llegamos a 93.
Nos ubicamos sólo detrás de la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Tierra del Fuego, distritos con realidades totalmente distintas a la nuestra, ya sea por su mínima superficie o por sus escasos centros de población, respectivamente.
También mejoramos el promedio de velocidad de bajada creciendo desde 4 a 16 megas.
En este aspecto, debemos seguir mejorando.
Por eso, en un estratégico trabajo conjunto con Pymes y Cooperativas del sector, recientemente decidimos dos importantes medidas.
La primera es impulsar una línea de crédito destinada a la implementación de nuevas redes de fibra óptica y la adquisición de equipamiento de estas prestadoras del servicio de última milla.
La segunda medida tiene que ver con las tarifas que ofrece EMPATEL.
Ampliamos la capacidad entre un 70 y 140% sosteniendo la misma tarifa.
Esta medida hizo que cooperativas y prestadores de internet, ya hayan anunciado aumentos de la velocidad de los planes a sus vecinos, sin aumentar sus tarifas.
Con más de 2.100 millones de pesos invertidos y a invertir durante este año, sumaremos 441 km a la red provincial de fibra óptica, reemplazando radioenlaces en varias localidades.
Durante el transcurso del 2023, seguiremos ejecutando obras de conectividad para 22 localidades.
Pero también iniciaremos otro plan de obras que será un nuevo hito en materia de conectividad.
Vamos a desplegar fibra óptica hacia el oeste profundo: ampliaremos la red de Fibra Óptica desde Telén a Santa Isabel y desde General Acha hasta La Reforma.
A ello, se sumarán las obras para conectar La Adela, Falucho, Anchorena, Villa Mirasol, Rolón, Van Praet, Hilario Lagos y Sarah y concluiremos las que están en marcha en Metileo, Trenel y Colonia Barón.
Bajo los principios de un Estado eficiente, moderno y dinámico y con la incorporación de tecnologías para impulsar una administración pública ágil y sin papeles, ya están operativos los sistemas de Gestión Documental Electrónica y de Firma Digital.
En este año 2023, pondremos en marcha otro de los módulos de la plataforma, que es el de Expediente Electrónico.
Mediante el mismo, comienza otra etapa clave en este proceso de modernización, ya que paulatinamente dejaremos de tener expedientes en papel, para pasar íntegramente a la vía digital.
Ese proceso de despapelización, será realidad con la puesta en marcha del módulo de Trámites a Distancia.
El año pasado, tomando nuestra propuesta, esta legislatura sanción la Ley de Ciudadanía Pampeana Digital.
Este año, la primera etapa pondrá operativo el Portal Único de Trámites, facilitando sobremanera los trámites de la ciudadanía ante la administración pública provincial.
No podemos olvidar que nuestro Canal 3, de nuestra Televisión Pública Pampeana arribó a sus 50 años,
Con políticas públicas de comunicación audiovisual que sostienen el derecho igualitario del acceso a la información y a la producción de contenidos.
Aportamos pampeanidad desde una comunicación democrática.
Con estos principios rectores dinamizamos la producción audiovisual trabajando articuladamente con más de 20 productoras locales, sumamos más de 19 horas de producción pampeana por semana, tenemos un 95 por ciento de programación hecha en La Pampa y transmitimos en vivo más de 8 horas diarias.
Llegamos a los hogares pampeanos por aire, formamos parte en la grilla de señales de cable y servicios cooperativos provinciales, y somos el primer canal público provincial del país que accedió a la grilla de programación del servicio de señales de DIRECTV.
También nos expandimos a múltiples plataformas y redes sociales buscando una mayor interactividad con la ciudadanía pampeana.
Apuntamos a un encendido digital, o apagón analógico, que ubique a nuestra televisión pública en estándares de calidad, de contenido y de equipamiento.
Para ello llegarán nuevos equipos, ampliaremos lo edilicio y capacitaremos al personal.
Concebimos la energía como un bien imprescindible y un derecho cuyo acceso en igualdad de tecnologías y calidad en toda la geografía provincial, debe ser un rol indelegable del estado.
Para ello es imperioso alcanzar la soberanía energética.
La tarea de producir nuestra propia energía se basa en una estratégica agenda propia de transición energética que ya exhibe resultados tangibles.
A pesar de la corta vigencia del Régimen de Generación Distribuida a partir de fuentes renovables, La Pampa ocupa el sexto lugar entre trece provincias adheridas a la normativa nacional.
Ya son 23 los usuarios que generan su propia energía, logrando más que triplicar su potencia instalada en 2022 con respecto a 2021.
Quizá parezca una cifra irrelevante. Pero el beneficio ambiental de esa generación de energía limpia, es superlativo.
Representa una reducción aproximada de 343 toneladas de dióxido de carbono, lo que equivale a lo que absorben 24.412 árboles.
Para potenciar el acceso a este régimen, la articulación entre la Secretaría de Energía, el Ministerio de la Producción, el Consejo Federal de Inversiones y el FOGAPam generó un programa de incentivos para adquisición de equipos de generación.
Como lo proyectamos, Pampetrol tiene un rol fundamental en esta tarea soberana.
Con una inversión superior a los 8 millones de dólares construye el primer Parque Solar Fotovoltaico que aportará 7 mega watts de potencia en la localidad de Victorica e inyectará energía al mercado local.
Asimismo, la empresa de energía provincial proyecta una Planta de Generación a partir de biomasa en Lonquimay, con una potencia instalada de 1,2 mega watts y una inversión superior a los 6 millones de dólares.
Este proyecto se posiciona como una respuesta innovadora que apuesta a superar las prácticas actuales de enterramiento y quema de residuos que contaminan el suelo, el agua y el aire e implican un grave riesgo para la salud, generando energía eléctrica con tecnologías de vanguardia.
Se trata sin dudas de una vinculación virtuosa entre políticas públicas energéticas y ambientales.
Además, hace pocos días sellamos una alianza estratégica entre Pampetrol y nuestra emblemática empresa nacional YPF.
El motivo constituye el estudio y desarrollo de dos parques de generación con tecnología solar fotovoltaica.
Uno en Realicó, otro en General Pico, con una proyección de generación de 80 mega watts.
Será una respuesta a la demanda vinculada a calidad del servicio, pero también para desarrollo productivo no sólo de la zona norte provincial sino también del sureste de San Luis y sur de Córdoba.
Todas estas acciones tuvieron su correlato en fuertes inversiones en infraestructura y tecnología buscando mayor eficiencia en el sistema eléctrico provincial.
A valores del mes de diciembre, la inversión en infraestructura fue de 5.989 millones de pesos, en obras licitadas y contratadas por la Secretaría de Energía, o en otras a cargo de la Administración Provincial de Energía o de las cooperativas pampeanas.
La modernización del sistema insumió recursos públicos por 684 millones de pesos durante 2022. La compra y colocación de medidores y luminarias led tuvieron su concreción en base a la interacción con municipios y cooperativas.
Todos los Municipios y Comisiones de Fomento recibieron luminarias led en la primera etapa del plan de alumbrado público eficiencia e inteligente.
Así, La Pampa ya tiene el 53 % de su sistema con esta tecnología.
Para fortalecer la situación económica y financiera de las cooperativas eléctricas y para evitar otros aumentos tarifarios, aportamos durante la gestión 192 millones de pesos.
Todo este esfuerzo presupuestario tiene su correlato en la confiabilidad y seguridad del sistema eléctrico provincial.
Desde 2020 se redujeron notablemente la cantidad de cortes en alta tensión, vinculados a responsabilidades propias. Consecuentemente su duración disminuyó de 156 a 15,5 las horas sin servicio eléctrico durante el 2022.
Aun así, en 2023 se ha previsto destinar 5.061 millones de pesos para incrementar la eficiencia en la prestación del servicio eléctrico.
La vigencia del Fondo Específico para la Transición Energética, que se nutre de regalías petroleras, nos ubica entre las pocas provincias que destinan recursos de la producción de combustibles fósiles para financiar la transición energética camino a las energías renovables.
Como nos lo propusimos, estamos cambiando la matriz energética de La Pampa.
Estos y otros numerosos desafíos ambientales de nuestro tiempo demandan el compromiso de todos los sectores sociales, pero principalmente de quienes planifican e implementan políticas públicas.
Convencidos de la importancia de la educación como generadora de conciencia sobre el cuidado del ambiente avanzamos en la implementación de la Ley Yolanda, que establece la capacitación obligatoria de funcionarios en la temática de ambiente, con perspectiva de desarrollo sostenible y con especial énfasis en el cambio climático.
El Plan de Respuesta Provincial al Cambio Climático, es la respuesta al compromiso asumido, en línea con los preceptos de la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos para la Adaptación y Mitigación al Cambio Climático Global.
Complementariamente se conformó el Consejo Asesor de Cambio Climático, junto a diversas instituciones ligadas a la temática, mientras se constituye el Gabinete Provincial de Cambio Climático, el cual representará los puntos focales de cambio climático en variadas reparticiones provinciales.
Estos ámbitos, junto con los municipios y la sociedad civil, tendrán distintos niveles de participación en el proceso de mejora continua de este plan de acción.
Bajo el mandato de la Ley Provincial de gestión de áreas protegidas en La Pampa, impulsaremos la creación de Reservas Naturales Urbanas, como instrumentos válidos de concienciación y educación ambiental, también en conjunto con gobiernos locales.
En el mismo camino hemos emprendido la tarea de regresar a nuestras áreas de protección aquellas especies de nuestra flora y fauna que han desaparecido o cuyo número descendió peligrosamente.
Abordar el cuidado del ambiente nos vincula directamente con la defensa de nuestro patrimonio hídrico.
La lucha por nuestros ríos no se ha detenido en ningún momento ni bajo ninguna circunstancia. No estuvimos solos. Encabezamos junto a todo el arco institucional y político, el mandato histórico de la sociedad pampeana.
Durante 2022 tuvimos un esperado y contundente reconocimiento. El laudo del Presidente de la Nación puso fin a la aventura de Mendoza de apropiarse del río Colorado.
No habrá Portezuelo del Viento si no se respetan los derechos de todas las provincias.
En contraposición, seguimos sufriendo y visibilizando el creciente ecocidio producto de la ausencia de nuestros ríos Atuel y Salado.
Tozudamente, y avalados por nuestra Universidad, seguimos sumando fundamentos irrefutables a nuestros reclamos ante otras provincias, ante el gobierno nacional y ante la Corte Suprema de Justicia.
Mencionar a la Corte Suprema de Justicia nos obliga a algunas reflexiones.
Últimamente, sus fallos o su inacción acentúan la discriminación hacia las y los pampeamos, cercenándonos derechos.
No sólo nuestros derechos hídricos. Hay otros ejemplos.
Hace tres años que no aprueba una simple planilla de liquidación, lo que nos permitiría recuperar recursos coparticipables, erróneamente descontados, y que corresponden tanto al estado provincial como también a municipios y comisiones de fomento.
Mientras tanto, en muy poco tiempo, esa misma Corte resolvió una demanda a favor de la Ciudad de Buenos Aires, avalando un Decreto de 2016 del ex presidente Macri, que triplicó la coparticipación de la ciudad más rica del país, en detrimento de la totalidad de provincias argentinas.
Un fallo que nos llevó a pedir, en el marco de un derecho constitucional, se revise la conducta de sus integrantes.
Un fallo tan arbitrario como político. No estábamos equivocados. Pasan los días, y surgen más pruebas de la espuria connivencia entre el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Corte Suprema.
Es por eso que no vamos a retroceder un centímetro en reclamar lo que nos corresponde. Donde sea y ante quien sea, seguiremos defendiendo La Pampa.
Hasta aquí hemos informado cuales han sido las acciones más destacadas de nuestro gobierno, y también sus resultados.
Seguramente quedan otras sin abordar. El tiempo que nos insumiría sería ilógico. No obstante, no son temas desconocidos para este ámbito legislativo.
A lo largo de la gestión, ante cada pedido integrantes del gabinete y autoridades de empresas públicas han concurrido al ámbito de comisiones o a este recinto, a informar y a evacuar todas las inquietudes y dudas.
Proyectar 2023 nos lleva principalmente a potenciar aciertos, aunque sin dejar de reparar errores.
Con un mundo cada vez más demandante de alimentos, ampliar la industrialización de nuestra creciente producción primaria será fundamental. No menos estratégico, alcanzar la soberanía energética.
Haremos eje en cada una de las fortalezas de nuestra gestión.
Desde esa decisión, vamos a explayarnos en algunas de ellas.
El año pasado, durante un encuentro del Consejo Asesor de la Agencia de Inversiones, ante los actores económicos provinciales, propuse necesario involucrarnos como provincia en la distribución por redes de gas natural.
En 2026 finaliza el contrato que vincula al gobierno nacional con la concesión de este servicio público por parte de la empresa Camuzzi Gas Pampeana.
Ante ello, contrataremos un estudio de consultoría que aporte datos y estadísticas para determinar el volumen del negocio, evaluar los activos e infraestructura de la red de distribución, cuantificar las inversiones necesarias y así proyectar una alternativa válida desde Pampetrol, asociada estratégicamente al movimiento cooperativo.
Sin dudas que la decisión final estará vinculada no sólo al resultado económico, sino también a la rentabilidad social.
Si bien se trata de un servicio de distribución, se torna estratégico y determinante que La Pampa sea productora de gas natural.
Actualmente, la producción de gas natural en el suroeste provincial alcanza el 79 % del consumo de los 142 mil usuarias y usuarios pampeanos, según parámetros de diciembre de 2022.
No podemos soslayar entonces, que estamos ante una oportunidad clave para diseñar una herramienta para despejar el camino hacia la soberanía energética de las y los pampeanos.
La defensa de nuestros ríos no es ni será en vano. Y no se resume en recuperar el ambiente sino también en defender el uso racional y eficiente como elemento vital para desarrollar la economía.
En los próximos días licitaremos la ejecución de una nueva toma de agua en el río Colorado para potenciar el Polo Productivo Casa de Piedra. Contemporáneamente, estamos construyendo una Bodega para dar respuestas en origen y fortalecer la industria del vino.
Ambas, sin dudas, sumarán potencial al que ya posee esta zona bajo riego y dio origen en 2006 al desafío productivo de sumar diversificación a la matriz económica de La Pampa.
La actualidad productiva de esa villa indica lo acertado de aquella decisión. Pero nos obliga a sumar acciones.
En los próximos días haremos público un nuevo programa de promoción de inversiones que suma instrumentos e estímulos a los ya disponibles.
Esta convocatoria se enmarca en la planificación para desarrollar 1.500 hectáreas bajo riego, en los próximos 5 años.
Priorizaremos proyectos con valor agregado en origen, que podrán acceder a un conjunto de incentivos integrados de largo plazo y con períodos de gracia en consonancia con etapas de desarrollo de las plantaciones o de mayor riesgo, previas a la efectiva producción.
Más facilidades para compra de tierras, créditos con fuerte subsidio de tasas, asignaciones económicas durante 24 meses por cada nuevo empleo, incentivos fiscales por 10 años, garantías del FOGAPam de hasta 60 millones de pesos a valores actuales, costo del agua subsidiado en los primeros 5 años, y la disponibilidad de terrenos con infraestructura para viviendas del personal, constituyen lo nuevo.
Esta una nueva herramienta de política productiva se complementa con capacitaciones, soporte técnico y gestiones de comercio exterior.
Un año atrás planteábamos la necesidad de incorporar más herramientas de contralor, en un camino sostenido de mayor calidad institucional.
Producto de nuestra iniciativa, esta cámara le dió al Tribunal de Cuentas la capacidad para controlar a todas las empresas y agencias que integra el Estado Provincial e invierten dineros públicos.
A este esquema de mayor control institucional, vamos a incorporarle mayor control social.
Hemos dejado en mesa de entrada el proyecto de ley de Acceso a la Información Pública, que propicia el ejercicio de un derecho reconocido jurídicamente a nivel internacional e insertado en los principales instrumentos de Derechos Humanos.
En la práctica significará una complementación con la información que ya dispone la ciudadanía pampeana en los portales web del Poder Ejecutivo y de empresas y agencias públicas.
Esta regulación alcanzará también a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y al Tribunal de Cuentas.
Uno de los pilares en que asentamos nuestra gestión social es la contención a partir de un trabajo mancomunado con los clubes.
Una vinculación virtuosa en la que los recursos públicos encuentran multiplicación, producto del fuerte compromiso de sus dirigentes.
Desde ese convencimiento, durante 2023 incrementaremos el apoyo estatal.
Por un lado, el Programa de Infraestructura Deportiva asignará 500 millones de pesos para la mejora de infraestructura deportiva y adquisición de material técnico estructural, buscando más y mejores espacios para su práctica.
Además, el Plan de Iluminación Eficiente en Espacios Deportivos y Recreativos, invertirá otros 250 millones de pesos con la doble finalidad de mejorar las condiciones lumínicas y de fomentar el uso eficiente de la energía, a partir de la incorporación y recambio de luminarias en instituciones donde se practica deporte social o de base.
El desarrollo sustentable en cada rincón de la provincia no se logra solamente con políticas y decisiones de los gobiernos provincial y nacional.
Es vital la convicción de los gobiernos locales. Sin embargo, esa convicción no alcanza, si no se la acompaña con recursos económicos.
Un simple análisis, entre los tantos y más complejos que pueden hacerse, muestran que es imperioso modificar la actual normativa de coparticipación.
Aunque no es fácil.
Proyectos modificatorios presentados por ésta y la anterior gestión provincial desde 2018, no lograron consensos.
Resulta necesario acordar nuevas reglas de juego en base a uniformidad y temporalidad para el procesamiento de la información, progresividad para facilitar la planificación y ecuanimidad para contribuir al crecimiento armónico.
Por ello, enviaremos un nuevo proyecto de ley.
Contemplará la propuesta anterior, pero con la incorporación de Fondos de Garantía temporarios que morigere aumentos o disminuciones bruscas en los índices de coparticipación.
A efectos de dotar de mayor fortaleza a dichos Fondos de Garantía, el Poder Ejecutivo destinará recursos extraordinarios.
Por último, resulta imposible soslayar que en 2023 sumaremos 40 años de democracia en la República Argentina.
Entre la enorme mayoría de las y los argentinos hemos construido, no sin dificultades, el período sin interrupciones democráticas más largo de nuestra historia como nación independiente.
Cumplir 40 años de democracia nos debe llenar de orgullo. Pero principalmente de responsabilidad.
El Nunca Más debe ser uno de los estandartes de la sociedad, pero principalmente de la política.
En esa tarea, quienes tenemos representatividad popular tenemos la mayor responsabilidad.
Debemos profundizar el diálogo. Y escucharnos más.
Dialogar será fortalecer la política como herramienta transformadora.
Dialogar será nuestro mayor aporte a la democracia.
En La Pampa, hablar de gobiernos democráticos es hablar de peronismo.
Cada vez que hubo elecciones libres, La sociedad nos dio la responsabilidad de gobernar.
La mayoría de las y los pampeanos comparte nuestro rumbo, nuestro modelo de provincia.
Un modelo de desarrollo sustentable, basado en el equilibrio entre crecimiento económico y la inclusión social.
Un modelo cimentado en la equidad.
Que garantiza acceso para todas y todos a cada política y servicio.
Donde hace falta y sin mirar quien lo necesita.
Concebimos la igualdad de oportunidades como un derecho. Asistir es nuestro mandato. Hacer obras en todos lados.
Un modelo que asegura estabilidad.
Tenemos orden, previsibilidad y reglas de juego claras.
La provincia da garantías, da crédito, estimula para emprender e innovar.
La Pampa crece y genera trabajo.
Un modelo basado en gestionar con seriedad.
Gobernamos con responsabilidad. Queremos lo nuestro y lo defendemos.
Encarnamos un modelo de provincia avalado por nuestra historia, por nuestro presente y, también, por nuestro futuro.
Porque, no tenemos dudas que la sociedad pampeana nos seguirá acompañando.