Se inauguró el Parque Provincial de la Memoria

Una mañana con el cielo plomizo dio marco a la conmemoración central del Día Nacional de la Memoria en La Pampa. El gobernador Sergio Ziliotto encabezó una emotiva ceremonia de la que también participaron el Intendente Luciano di Napoli; Cristina Ercolo, una de las víctimas pampeanas del terrorismo de Estado y la vicepresidente del Parlasur, Cecilia Brito, entre otros dirigentes y militantes sociales, funcionarios, vecinas y vecinos.

El gobernador Ziliotto dijo que el Parque Provincial de la Memoria es “un ícono físico para que tengamos como bandera permanentemente lo que nos ha pasado y no nos debe volver a pasar”.
“Aquí –puntualizó- hubo terrorismo de Estado. El principal responsable ha sido el Estado. Lo dije en otros años y vuelvo a repetirlo hoy. Por eso entre todos los símbolos que puede tener este parque, sobre todo simboliza el pedido de perdón por parte del Estado provincial por semejante genocidio. Queremos rechazar con todas las fuerzas democráticas, esa época vergonzante de la policía de La Pampa”.
 
También analizó el mandatario que “este ejercicio de memoria, de verdad y justicia no puede ser la foto de hoy, debe ser un capítulo más de esa película eterna que nunca hay que abandonar y que comenzó en La Pampa a partir del regreso de la democracia”.
 
“Cuarenta años de lucha  en democracia cumpliremos en poco tiempo. Hemos hecho muchísimo, y no es sólo un logro del gobierno, porque si en La Pampa tenemos una reputación diferente al resto del país, es porque se trata de una construcción colectiva”.
 
“Se define el futuro del país”
Ziliotto subrayó, “no queremos encontrarnos con otro 24 de marzo de 1976. La vida en democracia nos regala este año una nueva oportunidad. Nos hemos acostumbrado a votar, a elegir; este año no sólo se votará un nuevo gobierno nacional, se define una vez más el futuro del país, y este año más que nunca se elige cuál debe ser el rol del Estado. No debemos perder la memoria”.
 
Y analizó Ziliotto que “son muchos los que quieren definir el rol de Estado. Están quienes fueron cómplices de ese modelo económico de concentración para los que más tienen y que destruyó la principal herramienta de construcción familiar como país soberano: la industria nacional”.
 
 “Ese es el gran desafío de los tiempos actuales -destacó el mandatario-, para reivindicar no sólo a los 30.000 desaparecidos, sino a todos los que lucharon en este proceso de mantener viva la memoria, la verdad y la justicia. Humildemente los convoco a que esta memoria sea algo permanente y sostenido en el futuro, y mirando el futuro. Hoy, más que nunca, Nunca Más”.
 
Reconocimiento a quienes padecieron la dictadura
El intendente de Santa Rosa, Luciano Di Nápoli; dijo que “estamos a 47 años del inicio de la página más oscura que ha tenido la historia de nuestro país, cumplimos también 40 años de democracia ininterrumpida. Esto nos tiene que llamar a la reflexión”.
 
“El 24  de marzo de 1976 se iniciaba un verdadero genocidio, cuando el terrorismo de Estado imperó en cada una de nuestras calles y en cada rincón de nuestra Patria. Buscaban atemorizar, desaparecer, utilizaron medios inéditos para lograrlo”.
 
“El exilio de muchas personas, la cesantía de los empleados públicos de todos los órdenes del Estado, la persecución ideológica, el encarcelamiento en cárceles comunes a las que cientos de pampeanas y pampeanos fueron enviados, la cárcel de Resistencia, la de Villa Devoto, de La Plata. Y la desaparición forzada de personas, la tortura, la muerte y la sustracción de identidades, algo que no existía en nuestro país” enumeró el jefe comunal.
 
 “Nuestra provincia nunca fue una isla, este plan de desapariciones se enmarcaba en un plan continental. Y La Pampa no fue ajena a eso. Aquí tenemos quienes pueden dar testimonio certero de las atrocidades que pasaban”.
 
“A nuestra derecha funcionaba el centro clandestino de detención más grande que tuvo La Pampa. Allí se torturó, se vejó y se encarceló a cientos de pampeanas y pampeanos”, afirmó el intendente refiriéndose al edificio de la Secciona Primera de Policía de la capital pampeana.
 
El rol de Poder Judical
“El Poder Judicial fue parte de esta gesta macabra. La misma Corte Suprema avaló, como había avalado en 1930 el primer golpe de Estado en Argentina, todas las atrocidades. Se negaban amparos, habeas corpus, fueron parte de este modelo económico y social que traía el neoliberalismo”.
 
“Hoy –explicó Di Nápoli- han dejado de lado los tanques y los centros clandestinos, producto de la lucha de todo el pueblo; pero créanme que ese modelo quiere seguir imperando y utilizan los mismos métodos con las persecuciones judiciales”.
 
Finalmente indicó que “a 47 años de este golpe genocida, seguimos diciendo que los derechos humanos no son,  ni serán un curro, que fueron 30.000 los desaparecidos, que fue un genocidio y que vamos a pelear por tener más memoria, verdad y justicia”.
 
“El terrorismo de Estado comenzó en 1975”
Cristina Ércoli, víctima de la dictadura, afirmó que “el 24 de marzo es un día emblemáticamente trágico de nuestra historia. Y también muy reivindicativo. Dejamos inaugurado este espacio de la memoria, la verdad y la justicia, y el derecho a la identidad, porque todavía seguimos buscando a nuestros nietos y nietas y todavía seguimos descubriendo identidades que secuestró nuestra dictadura genocida, y digo nuestra porque ocurrió en nuestro país”.
 
Confesó Ércoli que “tomé este compromiso de hablar ante ustedes con muchas contradicciones. No soy oradora, no tengo un buen discurso, pero sí estoy convencida de ser testimonio vivo. Y agradezco este parque que es el resultado de la lucha popular y colectiva, como parte de medidas reparadoras impuestas por los gobiernos nacional y provincial. Aunque falta juzgar y saber toda la verdad, lo que ocurrió desde 1975”.
 
 “Este espacio reivindicativo y reparatorio se levanta frente al centro clandestino de detención por donde pasaron cientos de compañeras y compañeros, así tendrán que explicar a las nuevas generaciones que el terrorismo de Estado en La Pampa no comenzó el 24 de marzo de 1976, sino mucho antes. A principios de 1975 se comenzó a vigilar y luego a perseguir a personas con perfiles de activistas sociales y políticos. En el verano de 1975 se detuvo a las y los compañeros siloístas, y a mediados de ese año se profundizó la vigilancia sobre nuestras actividades políticas, académicas y gremiales”.
 
Advirtió que el golpe de Estado “no sólo fueron los paramilitares y el partido militar. También hubo quienes la fomentaron desde dentro de los poderes el Estado. Y así surgió eso de ‘se lo llevan, se la lleva, por algo será’. Claro que fue por algo, vivíamos la experiencia política con mucha energía, esperanza y compromiso; luchábamos por una transformación social, económica y cultural; hablábamos de liberación o dependencia, teníamos la utopía de una Patria libre y soberana con justicia social, sin excluidos, sin analfabetos, con mayor educación, por eso el terrorismo de Estado aquí en La Pampa atacó primero a los centros educativos que proponían ese modelo de país. La UNLPam en Santa Rosa, la tecnológica en General Pico y el sistema integrado de salud con sede en el hospital Lucio Molas”.
 
“En 1982 fue la última locura sangrienta de ese proyecto de país torturado: la guerra de Malvinas, donde enviaron a la muerte a cientos de jóvenes, todo ello hizo que naciera un proceso democrático que debemos cuidar y fortalecer.  Tenemos que estar alerta, porque esas mismas fuerzas fascistas, corporativas, de los grandes intereses económicos mundiales están trabajando desde lo económico, lo cultural y lo político en destruir esta democracia, que no es completa, que no es perfecta, pero es lo que es”.
 
“Por eso -enfatizó Cristina Ércoli- tenemos que recrear la utopía manteniendo viva la memoria. Tenemos verdades que decir y seguiremos buscando la justicia por las y los  30.000 compañeros desaparecidos, ahora y siempre”.
 
La Pampa: un faro en el Parlasur
Cecilia Brito, vicepresidenta del Parlasur, se mostró “honrada trayendo la representación del Parlamento del Mercosur, y con ella  una declaración de interés regional por los tres juicios Sub-14 que ha tramitado La Pampa. Nos sentimos orgullosos de que, a través del parlamentario Nelson Nicoletti, la pudimos llevar a ese ámbito”.
 
“La Pampa se ha transformado en un faro en nuestro parlamento -aseguró Cecilia Brito- por eso estamos hoy aquí, reconociendo las políticas de Estado en materia de derechos humanos en La Pampa”.
 
La parlamentaria explicó que  otros paises que integran el Mercosur “no han tenido  las políticas que ha llevado adelante la Argentina para investigar y condenar a los genocidas”.
 
“Eso -continuó- permitió que los integrantes de los países parte conocieran, en la Comisión de Derechos Humanos del Parlasur, la historia de esta provincia en la que, a pocos días de recuperada la democracia un gobernador, Rubén Marín, tomó la decisión de emitir un decreto que ordenaba la investigación de estos crímenes.”
 
“Conocimos y admiramos cómo La Pampa y sus dirigentes fueron consolidando políticas de Estado en derechos humanos, con la creación de un organismo específico durante el gobierno de Carlos Verna. También se inició el primer juicio durante el mandato de Oscar Mario Jorge. Y hoy, durante el gobierno de Sergio Ziliotto, se consolida la decisión política de reivindicar la memoria, simbolizando con estos tres pilares que claman y clamarán al cielo por la memoria, la verdad y la justicia, por estas y por las siguientes generaciones”.