El ex juez de Brasil Sergio Moro, invitado por la Fundación «Libertad» estuvo en la Legislatura Porteña, en otra clara muestra de trabajo conjunto a partir de intereses comunes entre el Poder Judicial y los Partidos de Derecha, en Argentina, Brasil y Latinoamérica en general.
Moro fue el encargado de perseguir y proscribir a «Lula» Da Silva, quien terminó preso e imposibilitado de ser candidato, facilitando el acceso a la presidencia del vecino país a Jair Bolsonaro. Hechos similares vienen ocurriendo en Argentina, Bolivia, Ecuador, entre otros, con causas inventadas que terminan cayéndose, y muchas otras ligadas a la corrupción de sus propios gobiernos que ni siquiera son investigadas.