Tras el mal arbitraje en el Superclásico, con muchas polémicas que terminaron beneficiando al local (River le ganó a Boca 1 a 0), Darío Herrera fue parado y no dirigirá en la próxima fecha. Algo similar ocurrirá con Silvio Trucco, quien estuvo a cargo del VAR.
La decisión se dio a partir de las malas decisiones, con un penal en el minuto 92, siete amarillas en el primer tiempo que condicionaron a varios jugadores para la segunda mitad, faltas que eran claras amonestaciones a jugadores -tanto del local como en el visitante- que ya tenían tarjeta y no fueron sancionados, y un final muy triste con 7 expulsados producto de una cargada pero, fundamentalmente, por la incidencia que tuvo el arbitraje.
Lo cierto es que River fue más que Boca en lo futbolístico pero el resultado se movió por un árbitro que no estuvo a la altura de las circunstancias.