El gobernador Sergio Ziliotto anunció esta mañana los resultados ampliados del Índice de Vulnerabilidad Social –con la inclusión de General Pico- y anunció una reformulación de los programas sociales que “garantizarán el acceso a los alimentos a las familias vulnerables pampeanas”, a partir de un nuevo Refuerzo Alimentario Focalizado Extraordinario -RAFE- .
Ello será posible en virtud de conocer la realidad socio-económica de cada núcleo familiar y de cada uno de sus integrantes. Las medidas informadas se constituyen en la primera escala para alcanzar un estado de dignidad, que se consolidará con el acceso al trabajo y salarios justos a partir de un abordaje integral.
El mandatario pampeano definió las medidas implementadas como “un paso trascendental que indica cómo las políticas públicas deben estar al servicio de la gente, en este caso de los más vulnerables”.
Destacó que no se trata de acciones coyunturales sino que “obedecen a un proceso que soñamos e iniciamos en 2004, cuando comenzamos a ver cómo diseñábamos políticas de Estado basadas en nuestra ideología, como Gobierno peronista, que nos indica estar al lado de los que más sufren y menos tienen a partir de una herramienta que fortalecemos día a día como es un Estado presente”.
Ziliotto valoró especialmente el Sistema Pilquén como instrumento válido para aplicar políticas públicas de manera eficiente y enfatizó que “el trabajo conjunto y el acceso a las tecnologías a partir de un Estado moderno, eficiente y dinámico, nos permite dar un paso fundamental: vamos a garantizar los alimentos de los sectores vulnerables”.
“Nadie va ser un número”
El Gobernador aseguró que los pampeanos con necesidades “no serán un número. Tendrán, como nunca debieron dejar de tener, nombre y apellido”.
En este sentido afirmó que por ese motivo es que se implementó, a partir de febrero de este año, el Índice de Vulnerabilidad Social, que nos permite tener un mapa quirúrgico de la realidad socio-económica de cada una de las 80 localidades de La Pampa, a partir de un trabajo mancomunado con municipios y comisiones de fomento”.
Valoró y agradeció el acompañamiento de intendentas e intendentes y detalló que “ya se trabaja en Santa Rosa, Toay y General Pico, seguiremos con General Acha y Eduardo Castex, pero llegaremos a cada rincón de la provincia de La Pampa”.
El Gobernador aseguró que los pampeanos con necesidades “no serán un número. Tendrán, como nunca debieron dejar de tener, nombre y apellido”.
En este sentido afirmó que por ese motivo es que se implementó, a partir de febrero de este año, el Índice de Vulnerabilidad Social, que nos permite tener un mapa quirúrgico de la realidad socio-económica de cada una de las 80 localidades de La Pampa, a partir de un trabajo mancomunado con municipios y comisiones de fomento”.
Valoró y agradeció el acompañamiento de intendentas e intendentes y detalló que “ya se trabaja en Santa Rosa, Toay y General Pico, seguiremos con General Acha y Eduardo Castex, pero llegaremos a cada rincón de la provincia de La Pampa”.
Orden financiero y aplicación eficiente de recursos
Ziliotto sostuvo que las medidas que se implementarán son posibles “por el orden financiero y una administración cada vez más eficiente de los recursos públicos por parte del Gobierno provincial”.
“Estamos en un proceso en el que a partir de garantizar alimentos, cada familia será tratada en forma particular a partir de su constitución, franjas etarias, patologías médicas y nivel de ingreso”, dijo el mandatario y expresó que esto es posible “por la posibilidad que nos da manejar bases de datos reales”.
Ziliotto sostuvo que las medidas que se implementarán son posibles “por el orden financiero y una administración cada vez más eficiente de los recursos públicos por parte del Gobierno provincial”.
“Estamos en un proceso en el que a partir de garantizar alimentos, cada familia será tratada en forma particular a partir de su constitución, franjas etarias, patologías médicas y nivel de ingreso”, dijo el mandatario y expresó que esto es posible “por la posibilidad que nos da manejar bases de datos reales”.
Mirada social con eje en el ser humano
Reiteró que lo anunciado “forma parte de un proceso que comenzamos en el año 2005 durante el primer gobierno de Carlos Verna, con una mirada social con eje en el ser humano”.
“Seguimos demostrando que La Pampa es distinta desde todo punto de vista, porque vamos a garantizar alimentos”, subrayó y advirtió que “no podemos quedarnos con esta solución, sino que debemos seguir trabajando con todas las áreas del Gobierno para resolver la situación de vulnerabilidad para que, pampeanas y pampeanos, a partir de un trabajo genuino con salarios dignos puedan construir su propio futuro”.
“Esto es una construcción colectiva y necesitamos día a día el mayor esfuerzo y seguir trabajando juntos, porque eso nos permitirá obtener resultados que beneficien a los que menos tienen”, concluyó.
Reiteró que lo anunciado “forma parte de un proceso que comenzamos en el año 2005 durante el primer gobierno de Carlos Verna, con una mirada social con eje en el ser humano”.
“Seguimos demostrando que La Pampa es distinta desde todo punto de vista, porque vamos a garantizar alimentos”, subrayó y advirtió que “no podemos quedarnos con esta solución, sino que debemos seguir trabajando con todas las áreas del Gobierno para resolver la situación de vulnerabilidad para que, pampeanas y pampeanos, a partir de un trabajo genuino con salarios dignos puedan construir su propio futuro”.
“Esto es una construcción colectiva y necesitamos día a día el mayor esfuerzo y seguir trabajando juntos, porque eso nos permitirá obtener resultados que beneficien a los que menos tienen”, concluyó.
«Información precisa»
El ministro de Desarrollo Social, Diego Álvarez dijo que «cuando hace 6 meses planteamos este índice de vulnerabilidad social, dijimos que iba a ser sistemático, progresivo, y por eso es que hemos ido trabajando nuevamente en la ciudad de Santa Rosa, en Toay y agregamos a General Pico para este nuevo índice. Cumplimos con lo sistemático y fuimos progresivos».
Explicó la «necesidad de tener datos certeros y actualizados para tomar las mejores decisiones de política pública, creíamos necesario tener información clara y precisa para llegar a aquellos núcleos familiares que están en una mayor vulnerabilidad social».
Recordó que «este es un trabajo que viene desde hace más de 15 años a través del Pilquén, que es una construcción que permite información certera de los núcleos familiares». Destacó en ese caso el rol de municipios y comisiones de fomento.
«La situación social actual es compleja y difícil y nos demanda una intervención más cercana; tenemos que trabajar por estas familias más vulnerables para tomar decisiones que permitan garantizar un acceso al umbral alimentario», finalizó.
El ministro de Desarrollo Social, Diego Álvarez dijo que «cuando hace 6 meses planteamos este índice de vulnerabilidad social, dijimos que iba a ser sistemático, progresivo, y por eso es que hemos ido trabajando nuevamente en la ciudad de Santa Rosa, en Toay y agregamos a General Pico para este nuevo índice. Cumplimos con lo sistemático y fuimos progresivos».
Explicó la «necesidad de tener datos certeros y actualizados para tomar las mejores decisiones de política pública, creíamos necesario tener información clara y precisa para llegar a aquellos núcleos familiares que están en una mayor vulnerabilidad social».
Recordó que «este es un trabajo que viene desde hace más de 15 años a través del Pilquén, que es una construcción que permite información certera de los núcleos familiares». Destacó en ese caso el rol de municipios y comisiones de fomento.
«La situación social actual es compleja y difícil y nos demanda una intervención más cercana; tenemos que trabajar por estas familias más vulnerables para tomar decisiones que permitan garantizar un acceso al umbral alimentario», finalizó.
Índice de Vulnerabilidad Social
La directora de Planificación y Evaluación de Políticas Sociales, Laura Ramborger dio detalles de los datos del Índice de Vulnerabilidad Social (IVS) que fue presentado, por primera vez, en febrero pasado y que ahora, seis meses después, se vuelve a publicar. Informó que a la muestra realizada en Santa Rosa y Toay, en esta oportunidad se agregó la ciudad de General Pico.
Dijo que para la realización de la muestra se capacitó al personal interviniente en las tareas. «Se fortalecieron los conocimientos adquiridos para una mejor recolección de los datos. Hacemos hincapié esto porque el objetivo es tener un buen dato», detalló. «El objetivo es tener buenos datos en todas las encuestas, es una tranquilidad que tenemos», agregó.
Se realizaron tres encuentros de capacitaciones a personas encuestadoras, supervisoras y carga de sistema, que involucró a un total de 166 participantes.
El relevamiento del IVS se realizó en Santa Rosa, Toay y General Pico entre el 16 de agosto y el 9 de septiembre. «En el tiempo de relevamiento, estuvimos con un movimiento ascendente de precios», aclaró.
Se realizaron un total de 2020 encuestas: 759 en General Pico; 1009 en Santa Rosa; y 252 en Toay.
Esos resultados se compararon con los de febrero, cuando en Santa Rosa-Toay el IVS había sido del 3,7%. En agosto, ese número fue del 5% en el conglomerado.
«En agosto agregamos General Pico y ponderados las tres ciudades el IVS nos está dando el 5,1% y nos marca el porcentaje de población que no está llegando a cubrir el umbral de la canasta de alimentos», precisó.
En el desagregado por ciudad, el IVS dio: 5% Santa Rosa; 4,5% Toay; y 5,3% General Pico.
En febrero del año que viene se hará otra medición para comparar los indicadores. Y se incorporarán encuestas en Eduardo Castex y General Acha.
En noviembre próximo se iniciarán capacitaciones en equipos de esas ciudades.
La directora de Planificación y Evaluación de Políticas Sociales, Laura Ramborger dio detalles de los datos del Índice de Vulnerabilidad Social (IVS) que fue presentado, por primera vez, en febrero pasado y que ahora, seis meses después, se vuelve a publicar. Informó que a la muestra realizada en Santa Rosa y Toay, en esta oportunidad se agregó la ciudad de General Pico.
Dijo que para la realización de la muestra se capacitó al personal interviniente en las tareas. «Se fortalecieron los conocimientos adquiridos para una mejor recolección de los datos. Hacemos hincapié esto porque el objetivo es tener un buen dato», detalló. «El objetivo es tener buenos datos en todas las encuestas, es una tranquilidad que tenemos», agregó.
Se realizaron tres encuentros de capacitaciones a personas encuestadoras, supervisoras y carga de sistema, que involucró a un total de 166 participantes.
El relevamiento del IVS se realizó en Santa Rosa, Toay y General Pico entre el 16 de agosto y el 9 de septiembre. «En el tiempo de relevamiento, estuvimos con un movimiento ascendente de precios», aclaró.
Se realizaron un total de 2020 encuestas: 759 en General Pico; 1009 en Santa Rosa; y 252 en Toay.
Esos resultados se compararon con los de febrero, cuando en Santa Rosa-Toay el IVS había sido del 3,7%. En agosto, ese número fue del 5% en el conglomerado.
«En agosto agregamos General Pico y ponderados las tres ciudades el IVS nos está dando el 5,1% y nos marca el porcentaje de población que no está llegando a cubrir el umbral de la canasta de alimentos», precisó.
En el desagregado por ciudad, el IVS dio: 5% Santa Rosa; 4,5% Toay; y 5,3% General Pico.
En febrero del año que viene se hará otra medición para comparar los indicadores. Y se incorporarán encuestas en Eduardo Castex y General Acha.
En noviembre próximo se iniciarán capacitaciones en equipos de esas ciudades.
Reformulación de Programas
Ramborger detalló el Nuevo RAFE (Refuerzo Alimentario Focalizado Extraordinario) que permitirá garantizar que cada núcleo familiar que reciba la Tarjeta Social Pampeana cubra la Canasta Básica Alimentaria. Anunció un aumento del 17% del RAFE en la liquidación de octubre; y una suba en noviembre equiparable al incremento que tenga la Canasta Básica Alimentaria. Ya en diciembre, ingresará la liquidación del Nuevo RAFE, cuando se cuente con las encuestas actualizadas del Sistema Pilquén.
Explicó que La Pampa tiene cuatro programas alimentarios: Tarjeta Social Pampeana; Seguridad Alimentaria; Dietas Especiales y Refuerzo Alimentario Focalizado Extraordinario (RAFE). Quienes acceden al RAFE, que se implementó desde marzo de 2022, son aquellos núcleos familiares/personas con Tarjeta Social Pampeana y que no sean titulares de la Prestación Alimentar.
El nuevo RAFE propone garantizar el acceso de cada una de las familias con vulnerabilidad a la Canasta Básica Alimentaria. «Sigue siendo una transferencia monetaria específica para cada familia teniendo en cuenta la composición de cada núcleo familiar, edad y sexo, y los ingresos de ese grupo familiar en base a las necesidades energéticas que tenga cada una de las familias», afirmó.
Mencionó que «el sistema Pilquen nos permite identificar la necesidad calórica de cada uno de los integrantes y cuál es el ingreso que tienen. El nuevo RAFE va a garantizar ese distancia que tienen para cubrir la canasta básica en base a la información que declaró cada persona y la información que tiene el Estado».
Beneficiarios del Pilquén deberán actualizar los datos en el aplicativo MiPilquen (estará disponible en los próximos días) para verificar los datos personales y familiares; de trabajo y de programas sociales.
La funcionaria informó que a partir del lunes 9 de octubre iniciarán las capacitaciones del Sistema Pilquen para las 80 localidades. En la semana del 24 de octubre se desarrollarán las segundas instancias.
Mencionó también como fue evolucionando en los últimos años la inversión en programas alimentarios. Fue de $ 304 millones en 2019 y desde ese momento el crecimiento se dio así: $ 519 millones en 2020; $ 604 millones en 2021; $ 1.281 millones en 2022; y $ 5.822 en lo que va de este año. Para el 2024, está presupuestado $ 9.898 millones para invertir en programas alimentarios.
Ramborger detalló el Nuevo RAFE (Refuerzo Alimentario Focalizado Extraordinario) que permitirá garantizar que cada núcleo familiar que reciba la Tarjeta Social Pampeana cubra la Canasta Básica Alimentaria. Anunció un aumento del 17% del RAFE en la liquidación de octubre; y una suba en noviembre equiparable al incremento que tenga la Canasta Básica Alimentaria. Ya en diciembre, ingresará la liquidación del Nuevo RAFE, cuando se cuente con las encuestas actualizadas del Sistema Pilquén.
Explicó que La Pampa tiene cuatro programas alimentarios: Tarjeta Social Pampeana; Seguridad Alimentaria; Dietas Especiales y Refuerzo Alimentario Focalizado Extraordinario (RAFE). Quienes acceden al RAFE, que se implementó desde marzo de 2022, son aquellos núcleos familiares/personas con Tarjeta Social Pampeana y que no sean titulares de la Prestación Alimentar.
El nuevo RAFE propone garantizar el acceso de cada una de las familias con vulnerabilidad a la Canasta Básica Alimentaria. «Sigue siendo una transferencia monetaria específica para cada familia teniendo en cuenta la composición de cada núcleo familiar, edad y sexo, y los ingresos de ese grupo familiar en base a las necesidades energéticas que tenga cada una de las familias», afirmó.
Mencionó que «el sistema Pilquen nos permite identificar la necesidad calórica de cada uno de los integrantes y cuál es el ingreso que tienen. El nuevo RAFE va a garantizar ese distancia que tienen para cubrir la canasta básica en base a la información que declaró cada persona y la información que tiene el Estado».
Beneficiarios del Pilquén deberán actualizar los datos en el aplicativo MiPilquen (estará disponible en los próximos días) para verificar los datos personales y familiares; de trabajo y de programas sociales.
La funcionaria informó que a partir del lunes 9 de octubre iniciarán las capacitaciones del Sistema Pilquen para las 80 localidades. En la semana del 24 de octubre se desarrollarán las segundas instancias.
Mencionó también como fue evolucionando en los últimos años la inversión en programas alimentarios. Fue de $ 304 millones en 2019 y desde ese momento el crecimiento se dio así: $ 519 millones en 2020; $ 604 millones en 2021; $ 1.281 millones en 2022; y $ 5.822 en lo que va de este año. Para el 2024, está presupuestado $ 9.898 millones para invertir en programas alimentarios.