La Escuela para Adultos, que funciona en el edificio del Colegio Amela de General Pico, fue escenario ayer de una charla-encuentro donde se debatió y reflexionó sobre el Día del Respeto a la Diversidad Cultural.
De la misma participaron el ministro de Educación, Pablo Maccione, Juana Vila Rosas, Lonco de la comunidad Mapuche Ranquel de Toay, demás autoridades educativas, de Coordinación y estudiantes.
El ministro reconoció que durante la jornada «aprendimos, como todos, de boca de una protagonista muy reconocida en nuestra Provincia, de la historia de nuestros pueblos originarios, resaltando los valores de la escuela pública, que nos educa en respetar la diversidad cultural, en ciudadanos democráticos que aprendan a reconocer los derechos de todos y de que todos y todas somos sujetos de derecho en el ámbito de nuestra Patria, por lo cual es un muy lindo evento y una hermosa charla en el ámbito de la educación para adultos que es tan importante para seguir brindando herramientas sin importar la edad que uno tenga para prepararse, continuar la vida, el conocimiento, la cultura, los saberes, que siempre nos hacen crecer y desarrollarnos”.
Por su parte la Lonco Juana Vila Rosas expresó: “Yo a esto lo siento en el alma, soy descendiente de pueblos originarios, mi madre fue hija de Mariano Rosas, por lo cual no me siento despreciada pero tampoco permito que me desprecien o me ignoren, precisamente por eso porque si me ignoran a mí estaría permitiendo que ignoren a mis ancestros. Estamos conociéndonos, pensando en muchas cosas, más precisamente en los derechos de los pueblos originarios que son vilipendiados de una manera burda. Entonces, en la lucha que tenemos y seguiremos teniendo hasta que todos esos derechos estén totalmente en vigencia no se negocian porque sería negociar nuestra propia vida”.
Consultada acerca del peso que tienen sus ancestros y si esto le significa una carga mayor a la hora de brindar una charla o tener encuentros como en este caso, con estudiantes, Juana sostuvo que es un sentimiento profundo, «no es una obligación, nunca me lo hicieron sentir, pero si es una obligación moral el respeto que debemos tenerle a nuestros padres y ancestros. Es la continuidad de la vida misma y yo continúo el camino que ellos iniciaron, quienes me inculcaron el valor del derecho y nuestras cosas y costumbres».
Finalmente, acerca de la lucha por los derechos en la Provincia indicó “en La Pampa están realmente despertando a ese reclamo. Vale recordar que hace muy pocos días le entregaron territorio a Guillermina, la nieta de Calfucurá. Le correspondía y era de sus ancestros en la zona de General Acha. Estamos viendo cambios y eso es muy bueno. Nosotros estamos trabajando para que nos otorguen la personería jurídica con expresión comunitaria. Se están asimilando muchas cosas que estamos diciendo, debatiendo y analizando para que realmente se tome conciencia con respecto a los temas nuestros”.
Consultada acerca del peso que tienen sus ancestros y si esto le significa una carga mayor a la hora de brindar una charla o tener encuentros como en este caso, con estudiantes, Juana sostuvo que es un sentimiento profundo, «no es una obligación, nunca me lo hicieron sentir, pero si es una obligación moral el respeto que debemos tenerle a nuestros padres y ancestros. Es la continuidad de la vida misma y yo continúo el camino que ellos iniciaron, quienes me inculcaron el valor del derecho y nuestras cosas y costumbres».
Finalmente, acerca de la lucha por los derechos en la Provincia indicó “en La Pampa están realmente despertando a ese reclamo. Vale recordar que hace muy pocos días le entregaron territorio a Guillermina, la nieta de Calfucurá. Le correspondía y era de sus ancestros en la zona de General Acha. Estamos viendo cambios y eso es muy bueno. Nosotros estamos trabajando para que nos otorguen la personería jurídica con expresión comunitaria. Se están asimilando muchas cosas que estamos diciendo, debatiendo y analizando para que realmente se tome conciencia con respecto a los temas nuestros”.