Evidentemente la casta para Javier Mieli era la gente y no la política como prometió en campaña, por la quita de subsidios al transporte, en muchas provincias el precio del boleto superaría los $1.000.
Hay mucha preocupación en varias provincias y, por ende, en los gobernadores, ya que el costo implica que muchas personas no puedan circular, fundamentalmente para llegar a sus fuentes laborales.
Mientras el gobernador de Chubut le pidió a la Justicia Federal una cautelar para que no se suspenda la ayuda de Nación, ministros de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y San Luis manifestaron su preocupación por la escalada que sufrirán los boletos.
En algunos municipios más chicos del interior del país ya evalúan directamente sacar el servicio de colectivos.