El INDEC dio a conocer la inflación de enero, que trepó hasta un altísimo 20.6%, por lo que en solo dos meses del Gobierno de Javier Milei esta trepó a más de un 45%. Asimismo las provincias continúan sin recibir transferencias nacionales, aunque siguen aportando fondos y recursos al tesoro nacional.
En este contexto, si bien el principal problema es la alimentación y el hecho de que muchas familias no puedan poner un plato de comida en su mesa producto de los altos precios (liberados en beneficio de los grupos económicos concentrados), también preocupa la caída del salario en relación a la inflación y los incrementos en servicios esenciales.
Intendentes de varias ciudades de Argentina se reunieron pidiendo por el transporte, ya que Nación dejó de enviar los fondos del subsidio para que la gente pague menos el boleto, un ejemplo claro fue Santa Fe, cuyos representantes se quejaron porque el 85% de esos fondos van al AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) y solo un 15% se distribuye en el interior. La mencionada provincia aporta 4.500 millones de pesos y solo recibía 1.500 millones de pesos de subsidio, por lo que solicitó que se deje de cobrar el aporte y con eso los santafecinos podrían hasta viajar gratis.
Claro está que en un país que pretende ser más federal hay que aportar, el punto es hasta cuando el interior va a seguir subsidiando al AMBA, que además de ser el área más subsidiada de Argentina, claramente solo brinda servicios pero no produce absolutamente nada.