Las políticas nacionales generaron 600 despidos en el sector de la construcción

En los últimos meses, la actividad económica del país se ha derrumbado y la industria de la construcción no es la excepción. En La Pampa se perdieron 600 puestos de trabajo, producto del parate en obras nacionales, generando no solo desempleo sino también un bajo nivel de venta en los comercios vinculados al sector.

Este desfinanciamiento, derivado de las políticas del gobierno nacional, representa que cientos de familias no puedan, por ejemplo, contar con un techo propio, a partir de detenerse la construcción de viviendas ProCreAr en General Pico, Santa Rosa y Toay.

También trae aparejadas otras consecuencias lamentables: que no se pueda continuar con el Acueducto hacia el norte de La Pampa; que las rutas nacionales caigan en un deterioro peligroso y que no se pueda avanzar en cuestiones básicas, vinculadas con la salud, la educación y la seguridad, entre otros temas.

Consultado por la actualidad del sector, el titular de la UOCRA seccional La Pampa, Roberto Robledo, comentó: “la situación con la obra pública nacional en La Pampa marca que no tenemos ninguna posibilidad de continuidad de trabajo, porque el Gobierno nacional no ha recibido a las empresas ni al ministro de Obras Públicas. Hay un silencio atroz de parte del Estado nacional, que incluso no nombra a autoridades en un Ministerio tan importante”.

Más adelante, Robledo puntualizó que “sufrimos que más de 600 despidos en los ProCreAr de General Pico, Santa Rosa y Toay; en ProMeBa de General Acha y en el plantel que trabajaba en la Ruta 151, que va de Algarrobo del Águila a 25 de Mayo”. Los despidos también alcanzaron a obreros del Acueducto del Río Colorado y de otros proyectos que son de menor envergadura, “pero que condenan a más trabajadores a la desocupación”, dijo el dirigente sindical.

Asimismo, y respecto a la construcción en el sector privado, Robledo señaló: “También ha menguado muchísimo la obra en el sector privado. En Santa Rosa y en General Pico, que es donde más se desarrollan estamos viendo edificios en los que los trabajos se paralizan y otros en los que redujeron personal y trabajan al mínimo. Quienes realizan venta desde el pozo por el momento sobrellevan la situación porque están abonando una cuota, pero esas cuotas se disparan por el aumento de los insumos, que incluso han llevado al cierre de plantas y fábricas que se dedican a la producción de acero, chapa y demás elementos necesarios para la construcción”.

Dejando en claro que esto no solo ocurre en La Pampa, sino que abarca a todo el país, el representante de UOCRA informó que ya son más de 100.000 los despidos de trabajadores que se han registrado desde la asunción del presidente Milei. “Tenemos una situación muy grave y sumado a ello el Gobierno nacional no deja siquiera actualizar los salarios de los trabajadores, que quedaron muy retrasados por una inflación que se ha ido por las nubes”, indicó.

Otro hecho destacado por Robledo fue la enorme caída de ventas en corralones y fábricas proveedoras del sector: “Escuchaba a un compañero de la Unión Obrera Metalúrgica que decía que al pararse la construcción se detiene toda la fabricación de chapas, acero, las canteras de yeso, de cal, de cemento… Eso lleva a reducir personal, repercute en corralones y comercios que bajan su flujo económico y también comienzan a sacar gente. Las empresas también tienen personal administrativo, ingenieros, arquitectos, maestros mayores de obra y toda esa gente también se queda sin trabajo”, advirtió.

La importancia de un Estado presente

Roberto Robledo no dejó pasar el anuncio del gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, de enviar un proyecto de Ley a la Cámara de Diputados para poder continuar con fondos provinciales algunas de las obras que dejó de financiar el gobierno de La Libertad Avanza y sus socios políticos. “El gobernador nos notificó respecto de este proyecto de Ley, que ya está en la Cámara de Diputados para su tratamiento. Creo que depende mucho de la comisión de Hacienda, lo que nos da una tranquilidad enorme porque el compañero que la preside es Daniel Lovera, que proviene del sector gremial y tendrá la sensibilidad suficiente para tratar rápidamente esta ley, que daría una solución a centenares de trabajadores que hoy están en la calle”.

“Tenemos que agradecer al gobernador Sergio Ziliotto y a su equipo de trabajo por la rapidez con la que reaccionaron para tratar que con fondos de los pampeanos pongamos en movimiento estas obras, que también son soluciones habitacionales para muchos vecinos y vecinas. Son una cantidad de viviendas muy importantes como para dejarlas abandonadas”, añadió.

El titular de la UOCRA consideró que la administración nacional “es un gobierno ciego, que me disculpe el presidente Milei, por su envestidura y lo que representa para todos los argentinos y argentinas”. Robledo señaló que “si hay una cosa que da certeza de sociedad pujante, en movimiento, generando flujo económico y posibilidades de trabajo, negocios, ventas en comercio; si hay algo que reactiva la economía nacional y marca un saneamiento económico eso es la obra pública”.

En ese sentido, dejó sentado que “no es un gasto, es una inversión para el progreso de los pueblos y el bienestar de la gente, porque tienen que ver con la salud, la educación, con más y mejores servicios, que hacen a una sociedad pujante y en movimiento”.

Por último, el líder sindical aseguró que “no generar obras es la muerte de los sueños de una sociedad, es la muerte de los sueños de un trabajador que no puede proyectar su futuro y la muerte de una comunidad que busca el progreso”.