A los aumentos lo sigue pagando «la casta», es decir el pueblo argentino, y es que abril llega con un nuevo aumento en los combustibles.
Al Gobierno nacional no le interesa la caída en la actividad económica, la pérdida del poder adquisitivo, el desempleo, la falta de alimento en comedores escolares o el hecho que día a día miles de argentinos y argentinas caigan en la pobreza, su único objetivo es el déficit cero y un severo ajuste fiscal que, claramente, no paga la denominada casta política sino que lo hace el pueblo.
Así, en cuanto a la Actualización de Impuestos a los Combustibles, desde el 1 de abril, el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) experimentarán un aumento del 34,8%. Este ajuste es parte de una normativa que ajusta estos tributos en función de la inflación registrada en el trimestre julio-septiembre de 2023, lo que ha llevado a un acumulado del 376,61% desde principios de año.
En términos nominales, los impuestos específicos a la nafta aumentarán $29,96 en todo el país, mientras que para el gasoil el incremento será de $20,39. Estos ajustes impactarán directamente en el precio final al consumidor.