En la sala de reuniones Alberto Amesgaray, de la Municipalidad de General Pico, se llevaron a cabo dos licitaciones destinadas a la realización de obras para la optimización y mejora de las instalaciones del Comedor Alborada ubicado en calle 10 N° 255 Norte.
Las mismas corresponden al cerramiento de un depósito general y otro de frutas y verduras, ambos semicubiertos, radicados en la parte posterior de dicho comedor.
Participaron de la apertura de sobres, la secretaria de Desarrollo Social, Gabriela Luna Echegaray; el director de Infraestructura y Obras Municipales, Agustín Vitali; el director de Diseño y Planificación Territorial, Marcos Villa, junto a representantes de las 3 firmas oferentes.
“Es el sitio de guardado de alimentos y cocina, donde se arman los módulos de alimentos que se brindan a las familias, además de elaborar las viandas que se destinan a las actividades que se desarrollan por parte del municipio”, comentó Echegaray.
En dicho contexto, explicó que las licitaciones suman al edificio ya existente más de 150mts2 nuevos que se emplearán para el acopio de productos alimenticios, «además de brindar mayor comodidad y calidad de trabajo a las personas que allí se desempeñan para generar más de 2.200 módulos mensuales”.
“Lo que se prevé con esta obra es una ampliación muy importante debido al caudal del trabajo que vamos teniendo. A razón de ello, lo que vamos haciendo es ir reservando productos para mejorar compras y valores en este contexto inflacionario”, añadió la funcionaria, quien a modo de cierre sostuvo: «Es un espacio que, entendemos, va a ser cada vez más demandado, por ello se tomó como prioritario para la gestión”.
Características de las obras
Por un lado, se concretará el cierre total del depósito de frutas y verduras, con un plazo de ejecución de 60 días corridos.
Se utilizará mampostería de ladrillo cerámico, revocado con hidrófugo en cara exterior y grueso y fino en ambas caras, con la colocación de aberturas, ventanas que permitan ventilar el ambiente y una puerta de aluminio.
El piso interior se eleva rellenando con hormigón hasta igualarlo con el piso existente del edificio, que tendrá una terminación alisada pulida.
Se colocará cielorraso de PVC con aislación térmica y para impedir el ingreso de agua al interior se deberán hacer trabajos de zinguería.
Por otra parte, se realizará el cerramiento total de la estructura general en un plazo de 120 días corridos. Para ello, se plantea hacerlo con mampostería de adobón y revoques hidrófugo, grueso y fino en el interior, colocación de aberturas que permitan ventilar el ambiente y portones para la carga y descarga de mercadería.
El piso interior se eleva rellenando con hormigón hasta igualarlo con el piso existente del edificio, con una terminación alisada pulida. Se colocará cielorraso de PVC con aislación térmica. Para impedir el ingreso de agua al interior se deberán hacer trabajos de zinguería.