Javier Milei logra su objetivo, darse a conocer por hacer el ridículo cada vez aparece en algún medio o a través de las redes sociales. Anoche no fue la excepción y en la Fundación Libertad tuvo varios fallidos que dejan una muy mala imagen de la figura presidencial de Argentina.
Quien hace pocos días calificó de héroes a quienes fugan capitales (lo cual es un delito), el mandatario ratificó el rumbo económico de un país que mes a mes crece en cantidad de pobres, brutales ajustes, desempleo y la imposibilidad de cubrir necesidades básicas en una gran parte de la población.
Asimismo, quien dijo venir a terminar con «la casta» no hace más que aumentar sueldos en sus funcionarios, incrementar presupuestos para «gastos» en la cartera que maneja su hermana o, peor aún, justificar que la gente que trabaja con él no necesita mirar el recibo de sueldo porque no vive de eso, es decir, ¿de dónde vendrán sus ingresos? ¿alguien investiga?.
Anoche volvió al ridículo en la Fundación Libertad y ante uno de sus «héroes», Mauricio Macri, hizo el ridículo y para nada se expresó como un presidente de la Nación. Con burlas, descalificaciones, incapacidad de autocrítica y peor aún, sin un plan de gobierno, Javier Milei continúa en una realidad paralela, que lejos está de evidenciar lo que verdaderamente ocurre en el país.
Otro dato anecdótico de la noche fueron las palabras de Mauricio Macri, quien dijo: «Nuestro querido presidente está dando una batalla épica por recuperar libertades. Que nos libere de este peso que significa un Estado asfixiante, ahogante y sus regulaciones, que ha impedido que los argentinos podamos crecer», justamente el integrante de una familia, también ex jefe de Gobierno Porteño y también presidente, que si por algo se ha caracterizado es por hacer negocios millonarios con el Estado o a través del mismo.
Argentina, país sin memoria y, por ende, muy generoso!