De acuerdo a un informe de la Universidad Torcuato Di Tella, la pobreza trepó al 49% en el último semestre. El dato curioso es que alcanza a casi 30 millones de personas (29.4 millones), es decir, un tercio de la población argentina.
En los últimos 6 meses el porcentaje creció abruptamente, un 7.2%, y con la pérdida del poder adquisitivo y el aumento en el costo de vida (alimentos, servicios, transportes, etc) todo indica que el número seguirá creciendo.
Cabe recordar que, según las últimas mediciones oficiales del Indec de diciembre pasado, en el segundo semestre de 2023, la pobreza llegó al 41,7% de la población, por lo que unos 19,4 millones de personas no lograron cubrir los gastos de la canasta básica.
A su vez, la tasa de indigencia, referida a quienes no tienen cubiertas sus necesidades alimentarias, llegó al 11,9 por ciento, es decir unas 5,5 millones de personas.
El indicador no deja de empeorar si se miran también los datos de 2022, cuando el 39,2% de las personas era considerada pobre en la Argentina y un 8,1%, indigente.