El interior comienza a despertarse

Las políticas de Javier Milei y sus aliados políticos ponen en jaque a Argentina y, con ello, a millones de personas que habitan esta tierra. A los sucesivos problemas a nivel mundial con presidentes de todo el mundo se suma una severa crisis que solo genera pobreza y desempleo a pasos muy apresurados.

En un país poco federal, a través de los diversos gobiernos nacionales, una vez más es el interior el que reacciona, tal vez porque es quien más sufre las medidas ya que carece de tanto subsidio y posibilidad como ocurre en la Capital Federal.

A las manifestaciones en Misiones se suman las de Mendoza, reclamando por mejores salarios y el fin de las políticas públicas nacionales que sumergen en la pobreza a los argentinos y argentinas, provocando, por ejemplo con los DNU y Ley de Bases, una feroz entrega de los recursos naturales, los bienes del Estado y una caída brutal en la ocupación, además de una injusta redistribución de la riqueza.

Este jueves habrá un nuevo Paro Nacional Docente, a lo que se suman protestas de Estatales, Judiciales, emprendedores, dueños de pymes, comercios e incluso sectores del campo; Argentina comenzó a decir basta, ya que en solo 5 meses de Gobierno NO cumplió lo que dijo en campaña (que al ajuste lo pagaría la casta política) sino que trajo con más fuerza recetas que ya fracasaron en Argentina.

Un párrafo aparte merece lo ocurrido a nivel internacional, con un presidente que no mide sus palabras y se expresa sin ningún tipo de responsabilidad. Sobrados ejemplos hay en el mundo de hechos similares, que terminaron en guerras y escaladas de violencia sin precedentes, producto de la poca capacidad o inestabilidad de una persona que fue elegida más por odio a un sector político que por convicciones.

Por Federico Gómez