Las políticas implementadas por el Gobierno de Javier Mieli y sus socios políticos derrumbaron el poder adquisitivo de la gente y, con ello, el consumo de alimentos. En un país que se caracteriza por la producción agropecuaria, se derrumba el consumo de carne vacuna, que es el más bajo en los últimos 110 años de historia.
La proyección anual para este 2024 es de 44.8 kilos por habitante, claramente relacionado a la recesión económica generada por políticas públicas que generan hambre y desempleo.
Cabe destacar que el promedio histórico es de 72.9 kilos, lo que demuestra la grave situación que genera, además, una caída en la producción de carne bovina.