Sin dudas el DNU de Javier Milei profundiza la crisis social y económica en Argentina. La devaluación del 118% en diciembre y ese pico inflacionario de más del 25% aún generan caos, sumado a la liberación de precios en servicios, alimentos y medicamentos, que hacen imposible la vida de millones de argentinos y argentinas.
A pesar de algún acuerdo paritario que intenta acompañar estos números ficticios de inflación la canasta básica quedó inalcanzable para las familias, casi 940.000 para no ser pobres (familia tipo).
Según el INDEC la inflación de agosto fue del 4.2% y el de la canasta básica total 4.4%. Una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesita $939.887 para no ser pobre y solo en 8 meses se incrementó un 90% (89.6%).
Peor aún es el caso de la canasta básica alimentaria, que marca los tristes números de indigencia (no alcanza siquiera para comer), en este sentido creció 3.9 % en agosto y 75.1% en lo que va de 2024. Así, una familia tipo necesitó $421.474 para no ser indigente.
Números oficiales (INDEC)
Con respecto a los ingresos familiares necesarios para superar la línea de pobreza en agosto, el INDEC señaló:
Una persona necesitó de $304.170 para no caer bajo la línea de pobreza.
Un hogar de tres personas -compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61-, requirió $748.259 en agosto para no ser pobre.
Una familia de cuatro integrantes -conformada por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8-, necesitó un ingreso mínimo de $939.887.
Para un hogar compuesto por cinco personas -una pareja de 30 años y tres hijos de 5, 3 y 1 año- se requirió una suma de $988.554.