Clínicas y Sanatorios al límite por las políticas nacionales

A través de un comunicado de prensa los Sanatorios y Clínicas de la Patagonia, incluida La Pampa, explicaron la grave situación del sector producto de las políticas nacionales de falta de inversión. Dejarán de atender a pacientes con PAMI ya que el desfinanciamiento y la diferencia con la inflación es enorme.

Clínicas y Sanatorios de La Pampa, en conjunto con otras Instituciones de La Patagonia, informaron -en especial a afiliados de PAMI- sobre la crítica situación que se atraviesa y la imposibilidad de mantener la atención.

«Luego de transcurridos los primeros meses de la actual gestión, entre diciembre 2023 y marzo 2024, donde el impacto inflacionario, particularmente en Salud, generó un tremendo desfasaje entre los aumentos de costos de prestaciones médicas y los valores retributivos de PAMI, todos las clínicas y sanatorios de las provincias de NEUQUEN, RIO NEGRO, CHUBUT Y LA PAMPA iniciamos gestiones tendientes a encontrar soluciones ante ese grave escenario», informaron.

Transcurrieron desde entonces seis meses, «en los cuales los prestadores hicimos distintas propuestas y sostuvimos las prestaciones, con un grandísimo esfuerzo económico y financiero. Sin embargo, a la fecha, sólo hemos tenido mínimas adecuaciones, apenas paliativas de la gravísima situación».

Datos que visibilizan la situación

En el período diciembre 2023 – agosto 2024 la inflación alcanzó un 144%; los Salarios de Sanidad crecieron un 138% y los aumentos arancelarios de PAMI solo el 73%.

Con estos pocos datos se visualiza la altísima depreciación de los aranceles de PAMI, que se sitúan en el orden del 40%.

«En realidad, la situación es más grave aún de lo que muestran esos guarismos, ya que los aumentos de medicamentos y materiales fue mucho mayor aún que la inflación», advierten desde el sector.

«Las 26 clínicas de esta región Patagónica que prestamos servicios a Pami brindamos servicios médicos a una población de aproximadamente unos 280.000 beneficiarios. Más del 90% de las prestaciones se concentran en el primer y segundo nivel de atención, donde se refleja el deterioro mencionado de los aranceles. Estas prestaciones, en el actual contexto, ya se vienen afectando, dada la gran dificultad de las clínicas y sanatorios para adquirir los insumos necesarios, para contratar a los profesionales médicos especialistas; en fin, para poder contar con los recursos necesarios que puedan asegurar los servicios médicos que esta población demanda», agregó.

Pero, más grave aún, «si PAMI no concreta los ajustes retributivos adecuados, el sistema corre un grave riesgo de seguir cayendo, rápidamente, hacia un deterioro de los servicios, que llevaría a la inviabilidad de los mismos».

En este escenario, «las clínicas y sanatorios que suscribimos este informe, alertamos a la población en general, y a los pacientes de PAMI, especialmente, sobre el riesgo que corre el futuro de nuestra atención médica. La crisis supera nuestra capacidad y posibilidad de solución. No podremos garantizar nuestras prestaciones si PAMI no resuelve el grave atraso arancelario que ha generado».

«Hemos dado suficientes muestras de nuestra intención y esfuerzos para no afectar la atención a nuestros pacientes. Pero, en este momento, para poder mantenerla, dependemos absolutamente de decisiones que deben tomar las autoridades centrales de la Obra Social de los Jubilados.

Seguimos confiando en el buen criterio de quienes tienen posibilidad de dar soluciones, estamos a disposición para buscar los consensos necesarios, con el objetivo común de atender la salud de esta población. Pero los tiempos se han agotado, y ya el problema supera nuestra capacidad y posibilidad para encontrar soluciones».