Los conflictos entre Rusia y Ucrania; Israel y un conjunto de países de Medio Oriente como Palestina, Siria, Líbano e Irán; y el nuevo episodio entre China y Taiwán; siempre con presencia de la OTAN y con Estados Unidos, el Mundo está al borde de una nueva Guerra.
Si bien hasta el momento los conflictos se presentan como zonales o territoriales, lo cierto es que detrás solo hay intereses económicos y lucha por recursos fundamentales y cada vez más escasos.
Rusia-Ucrania: Ante el aparente envío de tropas de Corea del Norte para colaborar con Rusia, la OTAN advirtió sobre una situación genera una «escalada significativa» contra Ucrania. Lo ridículo de la situación es que este organismo internacional apoya a Ucrania con armamento y recursos desde que inició el conflicto, una especie de juez que indica qué se puede o no hacer.
Oriente Medio: La escalada de violencia en esta zona es pronunciada ya que a la guerra que Israel sostiene con Palestina, Líbano y Siria, ahora hay que sumarle a Irán. El poderoso país asiático responde con fuerza los bombardeos israelíes.
En las últimas horas el presidente de iraní Masud Pezeshkian dejó en claro que República islámica no busca la guerra, pero prometió defender su nación y su país. «Daremos una respuesta apropiada a la agresión del régimen sionista», agregó.
China-Taiwán: Otro conflicto inminente ocurre en la zona china, ya que el gigante asiático está decidido a recuperar un territorio que fue propio durante miles de años. En tanto, Taiwán advirtió que un bloqueo a la isla representaría el inicio de un enfrentamiento armado.
China rodeó la isla con aviones y buques de Guerra y el siempre tercero en discordia en los conflictos mundiales, Estados Unidos, informó que había aprobado la venta de armamento a la isla por un valor de 2.000 millones de dólares.