La denominada Guerra entre Rusia y Ucrania, que en realidad es un conflicto mucho mayor ya que el ejército ruso lucha contra toda la OTAN, llega hoy a los 1058 días. Tristemente se perdieron muchas vidas, los daños son tremendos y, al menos en un corto plazo, no hay miras de que esto finalice.
En las últimas horas Ucrania lanzó misiles estadounidenses y británicos contra Rusia y agregó una nueva avanzada con drones. Rápidamente desde Moscú adelantaron que tomarán represalias por este hecho.
Kyiv atacó regiones rusas disparando seis misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense, seis misiles de crucero Storm Shadow de fabricación británica y lanzó uno de los mayores ataques con drones hasta la fecha. La última vez que se usaron misiles balísticos el Ejercito ruso respondió con un misil balístico hipersónico.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo en noviembre que la guerra en Ucrania estaba escalando hacia un conflicto global después de que Estados Unidos y Gran Bretaña permitieran por primera vez a Ucrania lanzar sus misiles en lo profundo de Rusia.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pidió un alto el fuego y negociaciones para poner fin rápidamente a la guerra, lo que deja en duda el apoyo a largo plazo de Washington a Ucrania.
En este contexto la pregunta es ¿Qué harán los países de Europa?, que a lo largo de estos años tomaron posición en este conflicto regional, brindando armamento, tecnología y recursos a Ucrania.