Frente a un cierre de año conflictivo, representantes gremiales (alguno incluso sin personería jurídica que lo avale pero participando -como invitado- de la Mesa Intersindical) pidieron por la apertura de la Paritaria antes de febrero.
A través de una conferencia de prensa, una de las voces escuchadas fue la de Roxana Rechimont, secretaria General de ATE, quien expresó la necesidad de tomar medidas para que el salario alcance.
El último acuerdo paritario de 2024 no fue firmado por la Intersindical en un año que culminó con un paro. Esta semana se hizo un pedido a la Secretaría de Trabajo para reabrir la paritaria «lo más pronto posible», para discutir un planteo que lleva años, «un salario que esté acorde a la canasta básica y no un congelamiento salarial».
En ese marco remarcó que trabajadores y trabajadoras se remiten al acuerdo de 840.000 pesos y que la cláusula gatillo sería llevada hasta febrero para analizar la recaudación provincial, «hay que tomar otras medidas para que nuestro salario alcance para sostener la canasta total, que está en $1.034.000».
La secretaria consideró que una familia, analizando el costo de vida, necesita $1.300.000, «esto no está sucediendo, los 800.000 pesos tendrían que haber sido el piso».
«840.000 pesos no es el total real de salario que necesita un trabajador en La Pampa, ese es el piso y esa es la discusión que vamos a hacer», añadió, explicando que ese piso es independiente de la carga familiar.
SITEP
Por su parte, Christian Rosso, de un gremio -SITEP- que no posee personería jurídica y que pretendiendo representar al sector docente está en la Intersindical, a pesar que existe una Paritaria Docente, abordó otro tema que generó descuentos, justificados, por el último paro.
Tras la medida de fuerza del 28 de noviembre de 2024, con un paro convocado por la Intersindical al que se adhirieron docentes (que no quedaron cubiertos por la medida), se produjeron descuentos y faltas injustificadas.
Cabe recordar que días previos a esa medida de fuerza los gremios docentes (reconocidos y que forman parte de la Paritaria Docente) habían realizado un paro (tuvo más del 90% de acatamiento) con movilización a Casa de Gobierno, pero sin la presencia de la Intersindical, en el que sí estuvieron -por pertenecer al sector- cubiertos de cualquier sanción.
En esta oportunidad (28 de noviembre) algunos docentes se adhirieron a un paro no convocado por el sector que los representa en Paritaria, por lo que sufrieron descuentos y la falta injustificada al lugar de trabajo.
El representante de SITEP considera que por parte del Gobierno hubieron represalias, discriminación y persecución hacia quienes adhirieron al paro, aunque la realidad demuestra que actuaron o con desconocimiento o mal influenciados, ya que al no estar avalados por el sector docente (que había llevado a cabo una medida de fuerza hacía muy pocos días) quedaban expuestos a sanciones.
Según Rosso se afectó el derecho a huelga, aunque ocurrió completamente lo contrario, ya que el SITEP (que no posee personería jurídica) participa de la Intersindical -como invitado- que nada tiene que ver con la Paritaria Docente.