«Antes de subir un impuesto, me corto un brazo», había dicho el entonces candidato a presidente Javier Milei.
La nueva escala y el ajuste dispuesto por el ARCA (ex AFIP) hará que en 2025 miles de trabajadores y trabajadoras vuelvan a pagar Ganancias en Argentina.
Quien maneja los números a conveniencia personal puede hacer lo que quiere, y es que lejos de analizar el costo de vida, Nación observa que los salarios aparentemente le ganan a la inflación (obviamente también generada por análisis propios).
Este hecho genera que trabajadores que no pagaban Ganancias vuelvan a ser alcanzados por el impuesto, generando una pérdida automática de su poder adquisitivo.
El mínimo imponible para comenzar a tributar será de $2.280.700 brutos, equivalente a un salario neto de bolsillo de $1.892.937, sin deducciones por familiares o gastos personales.
Para quienes deduzcan cónyuge y dos hijos menores de 18 años, el piso de tributación subirá a $3.024.494 brutos -$2.516.337 neto-. Los trabajadores autónomos también verán ajustes: los ingresos mensuales promedio para tributar oscilarán entre $1.468.658 y $1.631.843, dependiendo de la categoría.