La automotriz estadounidense General Motors anunció una nueva ronda de «retiros voluntarios» en su planta ubicada en Alvear, Santa Fe. Son cada vez más las industrias y pymes destruidas, incluyendo muchos sectores de la economía.
Cabe recordar que esto lleva un tiempo, con los ajustes en la producción y baja de ventas, a pesar de los extraordinarios números que el Gobierno Nacional se encarga de mostrar a la población en cada discurso.
La realidad demuestra que cientos de trabajadores recibieron, en las últimas horas, sus respectivas notificaciones, sumado a las suspensiones de actividades y a los procesos de retiros voluntarios implementados anteriormente.
La principal razón detrás de esta decisión es la disminución de la demanda de vehículos en el mercado argentino, producto de factores como la inflación, la incertidumbre económica, el aumento de las tasas de interés y una notable pérdida del poder adquisitivo de los asalariados.
Esta situación genera incertidumbre entre los trabajadores, quienes temen por la estabilidad de sus puestos de trabajo y el futuro de la planta. La reducción de la plantilla, si bien aún no se ha cuantificado, podría tener un impacto significativo en la economía local, ya que la planta de General Motors es un importante empleador en la región.