¿Esta es la Argentina que queremos?

Por Federico Gómez

Este jueves, el Gobierno que encabeza Javier Milei publicó una Resolución donde calificaba a personas con discapacidad como «idiota», «imbécil» o «débil mental». Sin dudas otro atropello a derechos adquiridos y una muestra más del deseo de un país expulsor, autoritario y con muy pocos «adentro».

Tras el escándalo, como es habitual, dio marcha atrás y buscó una salida a través de la justificación «se trató de un error», dijeron. Claramente esto no calma el dolor ni quita la angustia de las miles de personas que día a día ven vulnerados sus derechos.

Escuchar o leer este tipo de términos discriminatorios es habitual y lamentablemente el pueblo argentino se acostumbró a «las formas» del presidente, quien se ampara en buscar excusas a la hora de justificar sus acciones, sin entender lo que representa su cargo y, sobre todo, sin importar que lo que decida impacta directamente en toda la sociedad.

Desde la asunción de Javier Milei las personas con discapacidad pierden todos los días un derecho, pensiones desactualizadas o dadas de baja, incumplimiento de cupo por discapacidad, la desactualización de montos para profesionales que los acompañan, hechos que se suman al ninguneo y la violencia verbal.

La discapacidad no está la Agenda oficial y cuando aparece es solo para discriminar a las personas. La incorporación de estas palabras (idiota, imbécil, débil mental) solo merece el más enérgico repudio, no solo del colectivo de personas con discapacidad y sus familias, sino de toda la sociedad, por tratarse de un acto profundamente discriminatorio.

La pregunta que surge hacia la sociedad es simple ¿ésta es la Argentina que queremos?, pero no es la única, sería bueno saber si quienes votaron a Javier Mieli avalan este tipo de acciones o pretenden un país diferente. Sin dudas el odio le ganó a la razón pero… ¿a qué costo?

¿Quién pone freno a tanto atropello?, ¿Puede una Nación y sus 47 millones de habitantes depender de esta inestabilidad y de justificar todo el tiempo acciones con excusas como «fue un error»?, ¿Tan mal está la dirigencia que acompaña a La Libertad Avanza como para no pensar en la gente?, ¿Vale más un cargo que la vida de millones de argentinos y argentinas?… por ahora siguen sin respuesta, ojalá el tiempo pueda poner todo en su lugar, el de una Nación más justa, libre y soberana.

En momentos donde reina el individualismo o el sálvese quien pueda, queda claro que el presidente piensa de esta manera, que no hay errores o desconocimiento sino que es todo parte de un plan sistemático.