Tras ser eliminado en la Fase previa al ingreso a los Grupos de Copa Libertadores a manos de Alianza Lima a Fernando Gago se le habían terminado las oportunidades en el banco Xeneize. La derrota ante River en el clásico fue el punto final y Riquelme tomó la decisión de echar al técnico.
Claro está que Boca se armó con todo para un año que no comenzó de la mejor manera, la dirigencia invirtió fuerte, incluso en jugadores que domingo a domingo no solo quedan en el banco de suplentes sino que, peor aún, cuando ingresan no demuestran absolutamente nada,
Con la eliminación de torneos internacionales tan tempranamente, al Xeneize solo le quedaban los torneos locales y si bien marcha primero en la Liga, la derrota ante el clásico rival no cayó para nada bien, más que por el resultado por el planteo mezquino y la falta de respuestas permanentes de un plantel que podría dar mucho más.
Una vez más saldrá a la cancha Herrón, quien como DT interino dirigirá al equipo ante Tigre, en la última fecha de la fase regular de la Liga, justo antes del inicio de los cruces.