Tal como se ha acostumbrado el presidente Javier Milei, continúa gobernando sin pasar por el Congreso de la Nación. Hoy se oficializó la Reforma Migratoria, con cambios importantes en el país.
Publicada en el Boletín Oficial, la misma endurece algunos criterios para residencia extranjeros, busca regular situación de inmigrantes y promete mayores controles.
Uno de los puntos más controversiales, más por dichos y marketing político que por lo que ocurre en realidad, se da con el acceso a la educación y la atención en salud pública, hecho que no cambió, de acuerdo a lo informado, «el Estado en todas sus jurisdicciones asegurará el acceso igualitario de los inmigrantes a las mismas condiciones de protección, amparo y derechos de los que gozan los nacionales», claro está que esto se dará cumpliendo las obligaciones migratorias.
Respecto a las universidades públicas, podrán establecer retribuciones para estudiantes que no tengan residencia permanente.
Además, aun cuando su condición migratoria fuera irregular, deberán “ser admitidos como alumnos en un establecimiento educativo inicial, primario o secundario” ya sea de carácter público o privado.
La Reforma establece que los extranjeros deberán presentar una declaración jurada al ingresar al país, manifestando los motivos de su entrada y comprometiéndose a no desvirtuarlos. A su vez, se refuerza el control sobre la documentación presentada por los inmigrantes, exigiendo que sea auténtica y veraz, y se han endurecido las sanciones para aquellos que ingresen de manera irregular o presenten documentos falsos.