Miguel Ángel Russo le cambió la cara al Xenieze, a quien se le escapó la victoria sobre el final del encuentro. Fue 2 a 2 con Benfica, en Miami, un arranque prometedor y, sobre todo, un cambio de imagen desde lo futbolístico en este Mundial de Clubes.
Goles de Merentiel (quien luego se retiró en el segundo tiempo – reemplazado por Giménez) y de Battaglia para Boca Juniors, en tanto, Di María (de penal) y Otamendi marcaron para el conjunto portugués.
Tras un gran primer tiempo, donde por momentos borró a los europeos y ganaba cómodo con dos buenas jugadas (una colectivas y otra con pelota parada preparada), el árbitro cobró penal a instancias del VAR luego de que Palacios chocara a Otamendi en el área chica, si bien el contacto existió, ambos fueron en busca de la pelota pero rápidamente definieron en favor de Benfica.
En la segunda mitad Boca puso el partido en el congelador, casi no se jugó y, además, los portugueses se quedaron con 10 por la expulsión de Belotti. Otamendi fue el alma de Benfica y con un gran golpe de cabeza, luego de dejar en el camino a su marca, anotó el empate. Sobre el final fue expulsado Figal, quien llegó tarde y metió de más, para que ambos terminen con 10.
En la próxima fecha el equipo argentino jugará con Bayern Múnich, que en su debut goleó 10 a 0 a Auckland City.
Para destacar el aliento durante todo el partido, unos 30.000 hinchas llegaron hasta Miami para alentar a Boca, sin dudas un espectáculo aparte que es tendencia entre todos los equipos y fanáticos que descubren parte del Mundo Xeneize.