El Peronismo comenzó a despertar, unas 500.000 personas se movilizaron en la Capital Federal, llegando desde distintos puntos del país, por el ataque a la democracia y en apoyo a la presidenta del PJ, Cristina Kirchner, condenada a 6 años de prisión e inhabilitada para ejercer cargos públicos en una decisión judicial (además de política y mediática) plagada de irregularidades.
Por Federico Gómez
Lo que sucedió hoy demuestra que el Peronismo está vivo y parece que varios dirigentes comenzaron a despertar luego de un profundo letargo. Dirigentes, gremios, un pequeño sector de la CGT, organizaciones sociales, instituciones intermedias, agrupaciones y el interior profundo llegó a Plaza de Mayo para decir basta al atropello a la Constitución.
Cristina Kirchner deberá cumplir prisión domiciliaria, aunque también el Poder Judicial debería dar respuestas y mejores muestras de Poder independiente del Estado. Jueces y fiscales puestos a dedo o jugando al fútbol con las mismas personas que denuncian son acciones que, simplemente, no se pueden seguir permitiendo, como tampoco la permanente violencia generada -principalmente a través de redes sociales- por un presidente y sus funcionarios o allegados hacia quien piense diferente.
Lo cierto es que hoy comienza una nueva etapa en Argentina, el hartazgo parece llegar a un punto límite y no desde un golpe o impidiendo terminar una gestión de gobierno democráticamente, sino pidiendo que se respete esa libertad que se vendió en campaña; por parte de quienes luego deberán pagar las consecuencias de sus actos de gobiernos (endeudamiento, desfinanciamiento, quita de medicamentos, muertes producto de la falta de inversión, nombramientos y sobornos, entre otros puntos).
Quedará para otros medios el análisis de los dichos de Cristina Kirchner, como siempre se dijo, el Peronismo es un Movimiento que está mucho más allá de los nombres, y hoy quedó demostrado que está más vivo que nunca, pese a quien le pese.