En una economía repleta de baches, los números de un INDEC cada vez menos creíble marcan que una familia tipo necesita $1.033.716 para no ser pobre. Asimismo, para no caer en la indigencia se necesitan $453.834.
El dato comparativo marca aumentos interanuales (2024-2025) de entre el 60 y el 70% de aumento; y peor aún es una baja en el consumo de carne o leche, alimentos básicos para cualquier familia.
Otro dato no menor es que casi un 50% de las familias utilizan la tarjeta de crédito para comprar alimentos, es decir que de no hacerlo a través del crédito no podrían afrontar otros gastos básicos.
Sobre la estimación individual de las canastas, el organismo informó que una persona adulta precisó 334.536 pesos para cubrir la canasta básica y 146.726 pesos para la alimentaria.
En tanto que un hogar de tres integrantes necesitó 822.958 pesos para no ser pobre y 360.947 pesos para no ser indigente. Mientras una familia de cinco debió tener ingresos por 1.087.241 pesos y 476.860, para alcanzar cada canasta respectivamente.