Biri biri para volver a endeudar el país

El presidente Javier Milei intenta justificar por todos los medios la vuelta al FMI. Luego de poco más de un año de Gobierno, con «Toto» Caputto como ministro y por un DNU, Argentina volverá a endeudarse, esta vez para «fondear» al Banco Central.

Por Federico Gómez

Durante las últimas semanas, y en intentos desesperados por instalar temas para no hablar del escándalo (estafa) por la criptomoneda $Libra, desde el Gobierno nacional se avanzó en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para tomar deuda.

Como ya ocurrió durante la gestión de Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), el ministro Luis Caputo tiene todo listo para un nuevo desembolso del organismo internacional. Aquella vez fue para pagar la bicicleta financiera, producto de propios instrumentos generados por el Gobierno beneficiando a un pequeño grupo que sacó una gran tajada; esta vez para fondear al Banco Central, que ya no sabe de dónde sacar dólares para afrontar compromisos impostergables.

El esfuerzo, como siempre, lo hace la sociedad, pagando más caro los alimentos, servicios básicos, combustibles y demás, con el agravante que se ha desfinanciado por completo a los sistemas educativos, sanitarios, de seguridad y a las provincias.

Milei asegura que este préstamo (que una vez más no pasaría por el Congreso) aseguraría terminar con la inflación, dato brindado por el INDEC que claramente no se condice con el poder de compra de los millones de argentinos y argentinas que mes a mes ven caer su poder adquisitivo.

Quien se presenta como un gran economista, experto en crecimiento económico con o sin dinero, no solo se queda con recursos que no son propios sino que, también, volvería a endeudar al país.

Así, inició su gestión con una devaluación del 118% (pulverizando salarios) y liberó precios (luz, gas, prepagas, etc) que incrementaron costos básicos en la vida de la gente -en casos- en hasta un 1000%. Esto, mientras la denominada «casta política» aumentaba sus salarios, dietas y seguía nombrando familiares y amigos en cargos (hoy bajo investigación por venta de cargos o nombramientos a cambio de una parte del salario).

Mientras unos pocos viven bien (a costa del Estado -por sueldos o negocios a través del mismo), sin sufrir las consecuencias de sus propias medidas, el sacrificio lo hace el vecino y la vecina de a pie, que sufre estas medidas y la falta de inversión.

Claro está que este nuevo endeudamiento no llegará para el pueblo argentino (en educación, salud, viviendas, mejor infraestructura) sino para tapar malas decisiones y errores políticos, tristemente sin consecuencias para los responsables.