La Junta Ejecutiva de CTERA manifestó su más enérgico repudio al fallo judicial dictado contra la docente Ana Contreras, en la provincia de La Pampa.
«Consideramos que esta resolución no solo criminaliza la tarea docente sino que constituye un grave antecedente que pone en riesgo el trabajo docente, la educación pública la libertad de cátedra y el rol pedagógico que los docentes desempeñamos día a día en las aulas», expresaron desde la Central.
«La docente es víctima de una injusta persecución judicial que desconoce el contexto institucional y social en el que se desarrollan nuestras prácticas. La sentencia que recae sobre la compañera vulnera sus derechos laborales y personales», agrega la comunicación.
Finalmente, y con un mansaje de No Judicializar el Trabajo Docente, la CTERA reafirmó que «enseñar no es delito, y exigimos la inmediata revisión del fallo, el cese de la persecución judicial a los trabajadores y trabajadoras de la educación y el respeto irrestricto por la libertad de cátedra y el trabajo docente en todo el país».