El candidato a gobernador de La Pampa por Cambiemos, Carlos Javier Mac Allister, expresó su preocupación por el alto índice de desocupación en Santa Rosa- Toay, en ese marco se quejó por la falta de inversiones, algo que suena raro, más aun pensando que el Gobierno nacional, del que forma parte, no aporta un solo peso a nuestra provincia.
En La Pampa se perdieron muchos puestos de trabajo en el sector privado, muchos de ellos producto de las políticas económicas de su partido político, tal es el caso de Alpargatas, con el despido de más de un centenar de personas.
Otro de los rubros muy afectados fue el comercial, con empresarios que no pueden sostener a sus empleados por los altísimos costos que deben afrontar tanto en fletes como en servicios.
Un párrafo aparte merecen las pymes que trabajan con gas y luz, con tarifas por las nubes que hacen imposible un sostenimiento en el tiempo.
En el sector de los obreros de la construcción desde Nación no ha llegado una sola obra para La Pampa, aun cuando Mauricio Macri prometió la construcción de tres jardines, por lo que tampoco generaron posibilidad de trabajo.
La verdad cuesta entender cómo esta clase de dirigentes tienen cara para hablar a los pampeanos, en tres años de gestión no se construyó una sola escuela, un solo hospital, no hay presupuesto para viviendas sociales, no se hizo un solo kilómetro de ruta, aún no se completó el alteo sobre Ruta 35, se bajaron contratos de trabajadores de Educación, los pampeanos debemos afrontar aumentos de tarifas de hasta un 1400% (luz), solo por nombrar algunas cosas.