Desde la Cooperativa eléctrica de la ciudad de General Pico intentaron, mediante un comunicado de prensa, justificar el no pago de la energía al ente prestador.
Incluso sin reconocer que hubo aumentos en momentos inapropiados, desde la entidad se intentó decir que el no pago se debe «a las políticas de quita de subsidios a la energía y aumentos exorbitantes originados en el 2018, y a las medidas necesarias para apoyar a los ciudadanos en el marco de la pandemia, que incluyó la suspensión de los cortes de los suministros de energía por morosidad».
Claramente CORPICO no informa respecto al enorme egreso que representan otros «servicios» dentro de la cooperativa y apostó al diálogo para encontrar una «solución».
Sin dinero para pagar la deuda que corresponde pero con dinero para otro tipo de inversiones, se culpó a los usuarios que adeudan boletas, «el importe a cancelar con APE es significativamente menor al monto que adeuda la masa de asociados», dijeron, en un desesperado intento de justificar la mala administración.
En tanto, el presidente de CORPICO, Marcelo Padrones, sostuvo en un medio periodístico local que debe haber unos 5.000 vecinos con 4 boletas impagas. Asimismo, y creyendo que desde la entidad se «acompañaron» las medidas para cuidar la salud de los pampeanos, dijo «ahora está lo económico para nosotros, como para toda empresa y en eso tenemos que afirmar que ha crecido la morosidad”.