Las autoridades del Ministerio de Salud brindaron, como ya es habitual, un informe con la situación sanitaria producto de la COVID-19, claramente los números, lejos de bajar, empeoran en Argentina, en más de 7 meses de pandemia.
El promedio de contagios de los últimos 7 días fue de casi 15.000 (14.942), en un país que superó el 1.050.000 contagios. En tanto, son 4.611 las personas que se encuentran internadas en unidades de terapia intensiva.
Un virus que llegó en avión, y principalmente a Buenos Aires, se expandió lentamente por el interior, que hoy sufre las consecuencias a partir de sistemas sanitarios mucho menos fuertes que los del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Hay 8 provincias muy complicadas cuyos gobernadores se reunieron ayer con el presidente de la Nación, que hoy anunciará la nueva etapa sanitaria que comenzará el lunes. Se esperan más restricciones para evitar tanta circulación y así intentar contener un virus cuya única solución parece llegar de la vacuna, ya que claramente con la tan pedida «responsabilidad social» no funcionó.
Otros números importantes giraron en torno a la tasa de mortalidad, que es de 616 personas cada millón de habitantes, la letalidad, que es del 2,7% sobre los casos confirmados y la de incidencia, con 2.322 cada 100.000 habitantes.