De acuerdo al último informe epidemiológico brindado por el Ministerio de Salud de la provincia de La Pampa, la mitad de las localidades presentan casos positivos (activos) de COVID-19.
Claramente las dos ciudades más grandes, Santa Rosa y General Pico, son las que concentran la mayor cantidad de casos y también la atención de los pacientes, ya que por lo general las derivaciones se hacen a hoteles y hospitales de estos dos centros urbanos.
Con una extensión de la Fase 2 en varias localidades y la incorporación de nuevas localidades en este retroceso de estatus epidemiológico, ayer las autoridades provinciales advirtieron que nuevamente hay circulación comunitaria y que de no bajar el número de casos en los próximos días comenzarán los problemas con las camas y personal sanitario.
Actualmente hay un 60% de ocupación de camas de terapia y en los hospitales se cuenta con lugar, incluso con la posibilidad de ampliar los mismos para nuevas camas. La realidad es que el inconveniente no pasa por ahí sino por el cansancio y muchas veces escases de personal para atender las diversas situaciones, ya sea en hospitales u hoteles destinados a recepcionar pacientes y casos sospechosos.
Los 1.253 casos activos están distribuidos de la siguiente manera: 647 en la ciudad de Santa Rosa, 276 en General Pico, 62 en Toay, 39 en Eduardo Castex, 36 en 25 de Mayo, 31 en Realicó, 24 en Macachín, 18 en Victorica, 14 en Quemú Quemú, 13 en Catriló, 11 en Trenel, 11 en La Maruja, 9 en La Adela, 9 en General Campos, 6 en Guatraché, 5 en Conhello, 4 en Ataliva Roca, 4 en Caleufú, 3 en Colonia Santa Teresa, 3 en Uriburu, 3 en Ingeniero Luiggi, 2 en Winifreda, 1 en General Acha, 2 en Alpachiri, 2 en Anguil, 2 en Doblas, , 2 en La Humada, 1 en Embajador Martini, 1 en Bernasconi, 1 en Algarrobo del Águila, 1 en Lonquimay, 1 en Speluzzi, ,1 en Colonia Barón, 1 en Santa Isabel, 1 en Ojeda, 1 en Trilí y 1 en Mauricio Mayer, 1 en Quehué, 1 en Limay Mahuida, 1 Colonia en Santa María y 1 en Puelén.
Hasta anoche eran 11.327 las personas aisladas en toda la provincia.
Las autoridades volvieron a pedir responsabilidad social, a pesar que de que a esta altura ya se deberían saber los protocolos y obligaciones ante esta situación de pandemia, y muchas veces este pedido debería estar acompañado por controles más severos, fundamentalmente en el ámbito particular, ya que la amplia mayoría de los contagios se da en eventos clandestinos.
Lo cierto es que en La Pampa aún se maneja la situación, con un gran esfuerzo económico del Gobierno provincial pero fundamentalmente con el profesionalismo, capacidad y dedicación del personal de Salud, veremos por cuanto tiempo, claro está que eso depende de nosotros porque como se dijo una y mil veces, nadie se salva solo y de la pandemia salimos todos juntos.